Podríamos
no darle ninguna importancia a esta noticia que dejo más abajo. La credibilidad de las agencias de
calificación financiera es mínima, tras tener por ejemplo calificadas de óptimas
las entidades financieras pocas semanas antes de estallar la gran crisis en
Islandia o con triple AAA a los paquetes hipotecarios que provocaron el inicio
de la crisis actual. Pero no es positivo que adjetiven mal a las entidades crediticias
de Aragón.
Pero
la pregunta debería ir un poco más allá, sabiendo quien paga a Standard and
Poor's, que son sus propios clientes. No son independientes, no son agencias
públicas sino privadas. ¿A quien interesa ahora que Ibercaja aparezca como “herida”?
¿no hay intereses escondidos en esta actuación que curiosamente solo afecta a
Ibercaja entre las entidades serias que quedan en España?
La
agencia de calificación crediticia Standard and Poor's ha publicado este
viernes sus conclusiones sobre la revisión de las notas al conjunto de las
entidades financieras del país. Las que han salido peor paradas del proceso han
sido Ibercaja y la CECA, que es la confederación española de cajas de ahorros y
que también tiene ficha bancaria. Ambas han caído a bono basura tras ver su
nota reducida en un escalón. A consecuencia de esta decisión, las
calificaciones de la CECA e Ibercaja Banco pasan a ser de BB+ desde BBB-.