Hoy he tenido
una reunión personal y por separado con dos trabajadoras del Servicio de Acción
Social de Aragón, una mujer gestora de la Ley de Dependencia y otra trabajadora
que tiene que informar a los ciudadanos de la situación de sus expedientes.
Son
funcionarias que tienen que dar la cara hacia personas con serias necesidades ,
y a las que la respuesta siempre es NO. Un trabajo muy duro, pues deben
mantener la cara, la compostura, pues saben perfectamente que las ayudas son mínimas
cuando no imposibles, que las leyes ya no son iguales para todos, pues depende
del momento en el tiempo en que se han tenido que solicitar las ayudas y no del
grado de ayuda que se le reconoce a cada persona.
Son
trabajadoras de diferentes niveles de responsabilidad en su labor, que ya han
recibido suficiente información desde sus máximos superiores de que en estos
momentos es imposible seguir ayudando a las personas con dificultades. No hay
dinero. Y que además hay que seguir manteniendo la impostura, la fachada, el si
pero no. O el no pero si.
Todos sabemos
que la situación es muy grave, que está afectando a las personas, que no hay solución
desde unos gestores que tienen la obligación de resolver el déficit a una velocidad
determinada. Estamos viviendo dentro de una envoltura que todavía es agradable,
pero ya se ven los flecos de lo que contiene el paquete social. Mucho dolor y
pocas soluciones.
Gracias
a estas mujeres, por seguir manteniendo su ilusión por su trabajo y por no
romper del todo las de los que acuden a sus ventanillas o despachos a preguntar
“por lo suyo”. Tienes ganas de que la baraja se rompa definitivamente para que
salten las mentiras, pero mientras tanto deben seguir, como subordinadas que
son, obedeciendo a los que no saben qué hacer.
Algún día
les diré a donde van a parar los presupuestos que no se cumplen en la Ley de
Dependencia de Aragón, simplemente por que si no se reconocen nuevos casos, y
van falleciendo personas de mucha edad, cada día hay menos beneficiarios que
cobran desde la Ley de Dependencia en Aragón.