Llega el tranvía a la Plaza España de Zaragoza y es momento
de plantearnos dudas, ideas sobre su futuro, realidades actuales y futuras o
críticas varias. De todo hay. Y sin duda todo aderezado por una opinión muy
personal, que posiblemente nada tiene que ver con la opinión general.
Fue un acierto crear una sociedad de Economía Mixta
formada por el Ayuntamiento, como entidad pública, y los miembros del consorcio
Traza: Tuzsa, CAF, Ibercaja, Concessia, Acciona y FCC. El Ayuntamiento de Zaragoza
no hubiera sido capaz de hacer toda la obra y de esta manera está dentro de la
empresa y puede conocer, opinar y controlar.
Las particularidades urbanas de Zaragoza han impedido
hacer un trazado para la Línea 1 mejor que la definitiva. Tiene algunos puntos
complejos, tal vez algunos que se deberían haber peleado más por evitarlos,
pero la rentabilidad del proyecto pesaba mucho a la hora de diseñar su trazado.
El punto central, con el Paseo Independencia, es la zona más conflictiva que va
a cambiar toda la fisonomía del centro de la ciudad, según los ciudadanos nos
vayamos acostumbrando a los nuevos usos urbanos. El espacio entre Plaza Aragón
y Puente de Santiago puede ser un gran acierto o un problema que cambiará usos
de la ciudad.
El uso de los viajeros del tranvía de Zaragoza ha sido
muy satisfactorio, su número ha sido más alto del inicialmente planteado,
llegando a una media de más de 30.000 viajeros día. La satisfacción de los
viajeros es muy alta.
Las obras del tranvía han supuesto una seria afección
al tráfico de la ciudad, que con sinceridad ha sido mucho menor del
inicialmente imaginado por los técnicos que diseñaron todos los cambios en
tráfico por las obras. Las ciudadanos de Zaragoza han respondido con gran
responsabilidad en estos aspectos, adaptándose a los cambios, facilitando las
obras.
En esta segunda fase de las obras del tranvía se está
trabajando un poco más lento de lo imaginado tras el adelanto de la primera
fase, aunque se sigue ejecutando la obra por delante en el tiempo de lo
estipulado, algo que ya se preveía en el momento del inicio de las obras.
Surgen ahora las ideas para completar el diseño del
tranvía en Zaragoza, primero con una segunda línea, tras adaptar todas las
líneas de autobuses de Zaragoza para rediseñar el servicio. Aquí no se ha
trabajado en serio, la improvisación ha sido un error y la lentitud en plantear
alternativas viables, por efecto de la crisis, está lastrando la continuación
de la obra con el inicio de la Línea 2.
Se habla de alargar la Línea 1 hasta Arcosur y Plaza.
De iniciar la Línea 2 desde Delicias pero sin claridad de “hasta donde”. Se
apunta a una posible Línea Circular. Tras opciones con serias diferencias, que
los grupos políticos en el Ayuntamiento no están ayudando a clarificar. Solo con
una rentabilidad que haga viable cualquier ampliación o inicio de obra nueva es
posible contemplar en estos tiempos complejos. Alargar a Arcosur sería un gran
error inimaginable en un sentido práctico. Crear una Línea Circular en
sustitución a las actuales Ci1 Y Ci2 que ya funcionan y muy bien (tal vez con
mejores frecuencias) es una obra de un coste tremendo, pues estamos hablando de
una doble línea. Las circulares siempre son dos lo que duplica su coste.
Iniciar la Línea 2 desde Delicias es lo lógico aun sabiendo que hay
dificultades financieras para lograr crédito suficiente. Desde Enlaces, tal vez
girando por Rioja hasta Av. Navarra para coger la Estación Delicias y tocando de refilón Almozara para encontrase
con la actual Línea 1 desde Plaza Europa a Puente de Santiago sería una opción
mejor que bajar por Conde Aranda, para evitar colapso en la zona del Mercado
Central y daría servicio a más ciudadanos. ¿Pero qué hacemos a partir del
Puente de Santiago? A partir de este punto hay diversas opciones y todas
interesantes aunque no sean tiempos de obras. Tal vez a partir del 2016 se
puedan plantear las opciones distintas o tal vez para lograr la financiación
necesaria sería muy bueno tener cerrada esta línea para acudir con un proyecto
serio.