Este plano de Zaragoza se realizó en el año 1744 para
señalar la Batalla de Zaragoza o batalla del monte Torrero que se libró el 20
de agosto de 1710 en el marco de la Guerra de Sucesión Española, tras la muerte
sin sucesión del Rey Carlos II. En esta batalla quedaron derrotados los
partidarios del duque de Anjuo, que dejaba libre el camino de Madrid al
pretendiente Carlos.
El 20 de Agosto de 1710 se libró a las puertas de Zaragoza una batalla de crucial importancia: las tropas borbónicas del Rey Felipe V fueron derrotadas y el Archiduque Carlos restituyó todos los fueros y privilegios del Reino de Aragón, que habían sido revocados por Felipe V en 1707. Esa batalla, la última gran victoria de los Austrias en la Península Ibérica, fue la llave que abrió el efímero período de soberanía del archiduque Carlos de Austria y sus tropas.
Con la ayuda de un molinero del lugar, el Rey Felipe V logró escapar de la captura disfrazado de soldado raso. Una de las singularidades de esta batalla es que ambos pretendientes al trono de España estuvieron presentes en la misma y aunque no participaron directamente en la confrontación, su integridad se vio comprometida por la proximidad de la acción. También es significativa la pluralidad internacional de las tropas participantes en el enfrentamiento.
En esta batalla de Zaragoza se enfrentaron 20.000 soldados de las tropas borbónicas que, con Felipe V al frente, acamparon junto a la capital aragonesa, con la finalidad de reorganizarse Junto a las tropas francesas participaron soldados de la Corona de Castilla, algunos aragoneses, walones, italianos e irlandeses.
Frente a ellos estaba el otro pretendiente al trono español, el Archiduque Carlos de Austria que desplegó 25.000 soldados de Castilla y principalmente de Aragón, junto con ingleses, alemanes, austriacos, portugueses, holandeses y franceses hugonotes. Los dos ejércitos se dispusieron en una línea imaginaria desde el Monte de Torrero hasta las inmediaciones del actual barrio de las Fuentes. El día 20 de agosto amaneció con un enfrentamiento de artillería que duró hasta el mediodía. El desastre de las tropas de Felipe V fue completo. El ejército borbónico perdió 10.000 hombres entre muertos y heridos, y sufrió cerca de 5.000 prisioneros.
Como consecuencia de la batalla, el archiduque Carlos entró en Zaragoza el 21 de agosto, donde permaneció cinco días. Todo Aragón quedó bajo en control del archiduque Carlos. El 6 de septiembre entró triunfantes en Calatayud.
Tras las batallas perdidas en Brihuega y sobre todo en Villaviciosa, Felipe V se hizo con el control de la Corina de España, centralizando todo el poder en Madrid, quitando el sistema fiscal de Aragón, aboliendo el derecho público y los fueros de la Corona de Aragón con los llamados “Decretos de Nueva Planta”