Me preocupan algunos datos que he conocido hoy, que conocen muchas personas muy formadas en Zaragoza. El Ebro a su paso por Zaragoza tiene una profundidad excesivamente baja.
En las orillas del Ebro más céntrico la profundidad de su fondo es apenas de 15 centímetros. Hace unas décadas, cuando las barcas todavía servían para cruzar de una orilla a otra, la profundidad necesaria era de 180 centímetros, el mismo calado de algunas barcas muy famosas en nuestra historia. En algunas zonas cercanas a centros deportivos, en el año 2008, poco antes de comenzar la Expo, las orillas tenían 60 centímetros de profundidad; hoy no llegan a los 10 centímetros, mientras en otras zonas cercanas el agua ha retrocedido 20 metros de su lugar en la orilla.
Por los puentes de la autopista de Cuatro Hermanos, cerca de Juslibol había 4 metros de profundidad, hoy quedan 0,2 metros de profundidad. No, todo no es cuestión de la sequía, es problema de que las gravas de construcciones han llenado los fondos del río Ebro y no se han limpiado, mientras el Ebro se draga parcialmente para hacer un camino por donde pueda discurrir un bote turístico. Más que dragar se corren los fondos de un lado a otro para crear calles dentro del cauce por donde pueda circular las barcas.
Esta año no habrá previsiblemente aluviones, riadas. Pero volverán, por desgracia, pues todo sin ciclos. ¿Hasta donde llegará el agua por la margen izquierda si nos viene una riada de las conocidas? Si, entrara por la zona de la autopista junto a Juslibol, entrará desde la zona del Actur a Tío Jorge y…, nadie sabe hasta donde puede llegar el agua si nos viene una riada desgraciada, pues el mantenimiento del Ebro es muy escaso, por no decir nulo. Y hay muchas personas que lo saben, que lo intuyen y lo dicen en cuanto se les pregunta. Para nada.