Posiblemente sobre el siglo XI al XIII y una vez que Zaragoza ha crecido fuera de su muralla romana, sobre todo a través de los barrios de San Pablo, la Magdalena y la zona del paseo de Independencia, se ve la necesidad de crear una nueva muralla que encierra todo el crecimiento de aquella Zaragoza árabe, mozárabe y luego cristiana y judía.
Primeramente se hace de tierra, en algunos lugares se empieza a construir con ladrillo hasta cerrar la ciudad para poder controlar quien entraba y salía y para poder cobrar impuestos por las mercancías que se movían dentro y fuera de la ciudad.
Desgraciadamente en aquellos siglos se comete la barbaridad de dar permiso a los habitantes de la ciudad de ir desmontado los cubos de piedra la muralla romana si los iban a utilizar para nuevos edificios. Todo la muralla romana excepto en la zona que caba al ríoEbro se veía sobrepasada por la nueva muralla y se pensó que ya nunca tendría uso la muralla romana.
En aquellos crecimientos e la Zaragoza ya cristiana y mozárabe surgen sobre todo dos barrios nuevos que asientan a dos grupos de zaragozanos bien diferentes. El barrio judío, y el barrio árabe (mozárabe) de los que habían querido quedarse en la Zaragoza cristiana.
Bajo un plano realizado por el escritor y profesor aragonés Ramón Beltrán Abadía de la Zaragoza del siglo XI, he remarcado en amarillo algo más las murallas de la ciudad romana y la del Siglo XI, para entender mejor la ampliación de nuestra ciudad en aquellos siglos.
Visto desde la actualidad, que se desmontaran las murallas romanas fue una mala decisión aunque entendible. Nos quedan muy pocos elementos, rastros de algunas de ellas, y poco más.