Los residentes del Albergue Municipal de Zaragoza despedieron el año con un menú especial elaborado a partir de sopa de mariscos y solomillo turolense en salsa con guarnición que se completa de flan con piña y melocotón, turrones y una copita de sidra. En él tampoco faltaron las doce uvas de la suerte para que los residentes que pasaron allí la Nochevieja empiecen el año con buen pie, dentro de su extrema situación.
El director del Albergue Municipal, Gustavo García, ha explicado a ARAGÓN PRESS que este año se ha alcanzado el récord de asistencia a menores en el Albergue llegando a los 38 y que los once apartamentos para familias están completos. La previsión es que esta noche en el Albergue den servicio a unas 150 personas, ha estimado García, que serán atendidas por voluntarios y personal del centro.
Las celebraciones se extenderán a Año Nuevo, donde se servirá una comida especial con entremeses fríos y calientes, jarreticos de ternasco guisados con patatas, pastel, turrones y una copa de sidra. Además, el Albergue ya prepara su noche más especial del año: la de Reyes. "Este centro es el primero de España donde se admiten familias con menores de forma normalizada. Y precisamente por los más pequeños esta noche es más especial que nunca", ha manifestado García.