La recaudación del XXIV Rastrillo Aragón 2010, que comenzará este viernes 29 de octubre en Zaragoza, se destinará al fomento del empleo, la formación y la vivienda, según ha indicado el presidente de la Fundación Federico Ozanam, Enrique Santamaría.
Estará ubicado como en anteriores años en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza y abrirá sus puertas este viernes 29 de octubre hasta el 7 de noviembre en horario de 9.00 a 21.00 horas, de forma ininterrumpida.
Enrique Santamaría ha señalado durante la presentación del Rastrillo la importancia de destinar recursos para el empleo en un momento socio-económico difícil, con muchas personas en paro y con familias en las que ninguno de sus miembros trabajan. "Los destinatarios de estos planes de orientación laboral y formación van a ser mujeres que acaban de salir de situaciones de violencia, jóvenes con especiales dificultades sociales, personas que por su edad tienen dificultades para encontrar empleo", ha explicado. Para ello se van a impartir cursos de muy distinto tipo, en los que van a estar implicados 24 formadores y 12 voluntarios. Parte de la recaudación irá también destinada a la vivienda, ya que la Fundación cuenta con 7 pisos en los que acogen a personas sin recursos hasta que encuentran un trabajo y pueden valerse por sí mismos.
Por su parte, la coordinadora de voluntarios, Pía Arcal, ha señalado varias cifras que dan idea de lo que significa el Rastrillo Aragón: Lleva "24 años de vida, 150.000 visitantes cada año, 596.000 euros de recaudación el año 2009, más de 400 empresas y comercios colaborando cada edición y 800 voluntarios implicados en la organización".
El Rastrillo cuenta este año con 30 stands de venta, en los que se puede encontrar ropa, ropa blanca, ropa de segunda mano, artículos deportivos, regalos, floristería, pastelería, alimentos aragoneses, libros, muebles, música, entre otras cosas. Cuenta con cafetería-bar en el que se ofrecen menús a 8 euros, además de tapas; y servicio de restaurante a la carta, en el que se sirven menús a 30 euros elaborados por conocidos establecimientos de la ciudad. El Rastrillo ha organizado distintas actividades infantiles durante los fines de semana y las tardes de los viernes, para que toda la familia pueda venir a verlo y comprar.