Zaragoza sigue disponiendo de un tamaño de ciudad bastante manejable, y no lleva muy bien los grandes crecimientos, la rentabilidad de los intentos por hacer excelentes edificios fuera de su centro urbano. Sigue siendo una ciudad con un único centro, tal vez por su forma circular de crecimiento y el mantenimiento de sus radiales avenidas de unión entre barrios y centro.
Hay intentos por modificar la ciudad hacia este siglo XXI fuera de “su” centro, desde barrios como Expo, Universidad, Áctur, Almozara. Dotando de excelentes edificios estas nuevas zonas de la ciudad, pero con una rentabilidad irregular pues los ciudadanos tendemos a movernos entre nuestras zonas de influencia y el centro o hacia los grandes Centros Comerciales. Pero muy poco más. O se dota de vida “obligada” a las nuevas zonas, o resultará alto improbable que sean capaces ellas solas de servir de revulsivo, más en periodos de crisis económica fuerte.