Algo huele a podrido en los inicios de Expopaisajes 2014 para Zaragoza, mucho antes incluso de que se sepa si queremos optar en serio, de que se decida el emplazamiento, de que se empiece a caminar y a plantar hierba.
Contratos a dedo, sin sentido, gastos sin explicación suficiente, excusas de mala pagador, explicaciones a medias. Mal.
Mientras tanto la idea original de colocar Expopaisajes 2014 en la zona este de Zaragoza, abrazando las dos orillas del Ebro en la desembocadura del Gállego parece ya imposible por fechas. No se ha empezado a plantar nada, no se están haciendo las gestiones para convertir en público terrenos que son privados, no hay presupuesto, parece que no hay ni ganas. Se indicó que tras las elecciones municipales de 2011 se decidiría qué hacer, con arreglo a la composición del nuevo Ayuntamiento y parece lógico, pero las salidas de tono, el no mantener ni tan siquiera una comisión de trabajo interino, el abandonarlo a tan largo plazo para un planteamiento natural que requiere un tiempo determinado para que las especias se asienten y tengan vida parece condenar al fracaso todo intento por hacer algo serio.
Aprovechar el Parque del Agua o los aparcamientos de la Expo 2008 es un apaño que no ayudaría a crear ciudad, a que Zaragoza y en concreto la zona Este tan abandonada en todos los procesos de modernidad, se conviertan en un nuevo eje que cierre la ciudad por el Este zaragozano. Mientras tanto los cuervos sobre vuelan por Zaragoza, en busca de carroña.