10.9.12

Vuelven las algas al Ebro, a su paso por Zaragoza

Como ya se preveía antes de la limpieza de las algas sobre el río Ebro en su paso por Zaragoza, ha sido un pequeño fracaso el intento de retirarlas. Las esporas de los helechos de agua, la especie de planta acuática que más ha proliferado este verano por Zaragoza, permanecerán en el río durante el invierno y se volverán a reproducir hasta que “cambien las causas de fondo que han causado su aparición” y que son la elevada concentración de nutrientes en el agua, el bajo caudal a su paso por la ciudad y la escasa corriente del río por el azud.
El agua tiene más nutrientes por los residuos que las aguas sobrantes del riesgo arrastran hacia el Ebro desde agua arriba, llenas de nitratos y fosfatos. Hay campos muy pobres de calidad en los que se vierten hasta 12 toneladas de sales al año por cada hectárea de cultivo para dar a la tierra posibilidad de ser cultivada. Esto es una auténtica barbaridad que el Ebro no es capaz de asumir sin cambios.
Se retiraros unas 12 toneladas de algas en los tres tramos de actuación, pero las esporas y restos que quedan son más que suficientes para que vuelvan, un mes después, a crecer las algas sobre el Ebro, hasta límites preocupantes por la proliferación de mosquitos y mosca negra. Se ha insistido en los cambios que el Ebro a su paso por Zaragoza está teniendo en los últimos años, sin respuestas contundentes y eficaces. En la margen izquierda, entre el puente de Santiago y el de La Unión, la profundidad del Ebro en sus orillas ha pasado del metro y medio a los 40 centímetros actuales, lo que provoca además retenciones de agua entre las algas y con ello aumento de los malos olores y de insectos. Sin contar con el potencial peligro que representa esta poca profundidad del Ebro si volvieran los grandes caudales de antaño, pues las inundaciones serán mayores.