El proyecto de remodelación de la zona de la Estación del Norte en Zaragoza es un buen proyecto con algunas lagunas o dudas que se aclararán si al final se realiza. El fondo es muy bueno con serias dudas sobre la idoneidad de una de las dos estrellas del proyecto, el gran edificio torre que se situaría en la esquina más cerca de la zona de San Lázaro. Pero es entendible que sin esta torre todo es muy complicado de sostener económicamente.
La crisis nos ha llevado a un gran proyecto que duerme en un cajón, pero ahora ha surgido una empresa que decidiría sacarlo del polvo e intentar remodelarlo algo para poderlo convertir en una actuación urbana que sea realizable y económicamente sostenible para sus beneficios, algo lógico, pues será quien haga las inversiones.
Así que los vecinos del Arrabal podrían ver pronto cómo la remodelación prometida para la Estación del Norte y su entorno que convertiría eta zona en una nueva zona central de atracción turística, comercial, de servicios, de cultura. Han pasado 17 meses, desde que se escogió el proyecto del arquitecto Luis Peirote y su equipo como propuesta ganadora del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza, y ayer el Gobierno municipal se decidió a dar algo de luz en la búsqueda de un inversor privado que lo lleve a cabo. No es cierto que ayer se decidió buscar a un inversos, sino que ayer se decidió decir que está “casi” encontrado.
Faltan por concretar los usos definitivos que tendrá este espacio según lo que aporte o modifique la empresa que finalmente decida hacer realidad el proyecto, y en este sentido, uno de los aspectos más importantes será el de decidir si habrá finalmente viviendas en este entorno de la estación y sobre todo de qué tipo, otro de los grandes puntos que hacen bascular la realidad económica de toda la actuación. Que fueran públicas y para estudiantes era uno de los elementos del proyecto de Peirote, ganador del concurso de ideas en abril del 2011 y cuyo coste estimado rondará los 13 millones de euros.
También pretendían levantar un hotel con un auditorio que tendría capacidad para más de mil personas y un aparcamiento subterráneo tanto para los futuros residentes, como para los visitantes. Y en las plantas inferiores, equipamientos públicos como bibliotecas y salas de estudio además de un gran espacio semi abierto para mercado o centro de exposiciones y comerciales puntuales, tipo al Coven Garden inglés.