Sabiendo que
lo que deseo comentar es duro y lleno de aristas cortantes, debo trasmitir lo
que pienso. Zaragoza molesta a Aragón según excesivos aragoneses. Diría más,
gran parte de Aragón odia a Zaragoza. Y señalaría para terminar que no todos
los que odian a Zaragoza viven fuera de la gran ciudad, muchos incluso tienen
cargos políticos o sociales y desde ellos están convencidos de que gran parte
de las debilidades que hoy tiene Aragón lo son por el efecto de atracción de
Zaragoza que influyen en la desertización e inmigración de los aragoneses hacia
“la capital”.
Es una
idiotez. Podría decir que es un error, una apreciación falsa, una situación más
explicada y por ello pero entendida. Pero digo directamente que es una bobada
grave.
La inmensa
mayoría de los aragoneses que en el últimos siglo han emigrado de sus pueblos
lo han hecho fuera de Zaragoza. Y en todos los casos ha sido una decisión
dolorosa pero libre. Emigrar por motivos económicos es malo para el territorio, pero peor es hacerlo a
otras comunidades, a otros países.El mal menor para Aragón es hacerlo a Zaragoza.
¿Alguien —por
poner un ejemplo vecino— en el País Vasco o Cataluña, que viva en sus numerosas
zonas rurales o de pequeño tamaño, odian el tamaño y el foco de atracción que
supone Bilbao, Barcelona o San Sebastián?
Si, se me
dirá que Lérida se queja, pero nos olvidamos de su distancia real, no provocada
por los vecinos de Barcelona, y de su carácter geográfico diferente.
Zaragoza es
la capital de Aragón, pero es también el motor. Y lo es por que así lo quieren
la mayoría de los emprendedores, aragoneses o no. Pero el odio hacia “la
capital” nos bloquea en Aragón, nos convierte en más débiles. Se nos llama
“zaragozetas” o “chepudos”; esto da igual, pero desde fuera de Zaragoza se
intenta bloquear la representación de Zaragoza en los órganos decisorios de
todo tipo en el número que le corresponde por el número de aragoneses, incluso
tras las potentes correcciones lógicas para que las Comarcas o las zonas
alejadas del centro estén bien representadas.
O por ejemplo
se intenta y se consigue restar financiación básica desde la DGA, en un caso
que no es comparable con otra ninguna gran ciudad de España. ¿Qué sería de
Aragón si no existiera Zaragoza? El último ejemplo lo dieron ayer desde el
Gobierno de Aragón contra el Ayuntamiento de Zaragoza, restándole más de 4
millones de la deuda tributaria acordada entre ambos y que año tras año se
pagada desde la DGA al Ayuntamiento, en una relación que hay que decirlo mil
veces, no es comparable con la que tienen las otras grandes ciudades de España
con sus gobiernos autonómicos. Salimos perdiendo Zaragoza por mucho.
¿Solución?, más pedagogia social, económica y política. Debemos conocer qué somos, cual es nuestra realidad, qué representa Zaragoza para Aragón con datos e información tranquila.
¿Solución?, más pedagogia social, económica y política. Debemos conocer qué somos, cual es nuestra realidad, qué representa Zaragoza para Aragón con datos e información tranquila.