9.8.24

La adoración del Nombre de Dios, de Goya en Zaragoza

Dos grandes obras de Goya están dentro del Pilar de Zaragoza, dos frescos que suponen la huella de Francisco de Goya y Lucientes en el Templo del Pilar y su posterior cabreo con la ciudad de Zaragoza. 

Vemos arriba la obra de Goya titulada «La adoración del Nombre de Dios», una composición muy cuidada y clásica y unos tonos muy suaves que encajan, visualmente, a la perfección con el entorno. 



El lugar en el que lo podemos ver es la bóveda del coreto que hay enfrente (fuera de su zona) de la Capilla de la Virgen del Pilar y que, algo arqueada, simula ser casi un plano. En la actualidad se pude iluminar con una pequeña cantidad económica.

Fue una obra terminada en el año 1772 y en ella Goya dejó plasmada la influencia de la nueva pintura italiana, sobre todo en sus formas y tonalidades. 

El segundo de los frescos es mucho más conocida y su título es «Regina Martirum» (Reina de los Mártires) y el espacio que ocupa es media esfera completa (una cúpula) con un espacio vacío en su centro (el espacio que ocupa su linterna), en el lado Norte del templo, casi en línea con la Columna de la Virgen y a casi cincuenta metros de altura. 

Como son obras realizadas para verse desde mucha distancia (unos 50 metros) Goya optó por un estilo casi impresionista, sin grandes detalles en los personajes, con casi todos ellos realizados con machas de color y de formas, pensando en crear la visión del conjunto más que la de cada personajes en concreto. 

Esa decisión hizo que no gustara al Cabildo en aquellos momentos y que las relaciones entre Goya, Bayeu y Zaragoza se complicaran bastante.

La composición es maravillosa, todo nos obliga a mirar al personaje central, ¿todo? excepto el ángel que moviendo el incienso parece que juega a obligarnos a mirar el triángulo dorado que representa a la Trinidad y que parece descender desde los cielos desde un cilindro de luz.

¿De verdad no sería necesario una buena y nueva restauración y sobre todo una iluminación correcta sin que afecte a la durabilidad de la obra?

Hay que hacer notar que en la esquina inferior derecha tal y como lo vemos nosotros, están los restos del destrozo de una de las cuatro bombas que cayeron sin explosionar ninguna sobre el Pilar de Zaragoza o sobre el Ebro.