1.8.24
Sala Capitular del Monasterio de Sijena en Huesca
Valentín Carderera nos dejó este dibujo de la Sala Capitular del Monasterio de Sijena en el sur de Huesca. Un tesoro histórico que nunca debió salir de su lugar de origen, pero que a veces no sabemos defender bien desde Aragón.
De estilo románico de transición, el Real Monasterio de Santa María de Sijena fue fundado en 1188 por deseo de la reina Doña Sancha de Castilla, esposa del Rey de Aragón Alfonso II el Casto. Se levantó en pleno desierto este solemne y descomunal cenobio femenino que se convirtió en uno de los monasterios más ricos y bellos de Aragón gracias a los importantes donativos que recibió.
Acogió tras sus muros a un buen número de reinas y princesas, así como hijas de familias nobles del reino y la corona de Aragón. Sirvió de depósito de una parte del tesoro real y como archivo monástico entre los siglos XIII y XIV.
Fue también panteón real sirviendo de lugar de enterramiento de reyes, reinas e infantas de Aragón, destacando la sepultura de la reina doña Sancha o la de Pedro II el Católico, único monarca de la Corona de Aragón enterrado en Aragón.
Siendo priora Doña Blanca de Aragón y Anjou, hija de Jaime II, se convirtió en uno de los más importantes cenobios de la Orden de San Juan de Jerusalén en Europa. Entre sus palaciegas estancias destacaba la Sala Capitular, decorada con ricos frescos medievales.
La sala capitular del Monasterio de Sijena está considerada la Capilla Sixtina del siglo XII.