El tranvía por Zaragoza, en la segunda fase de las obras va tomando posición y ya se deja ver algún pequeño tramo terminado, para que los viandantes y vecinos de Zaragoza nos vayamos haciendo a la idea de cómo quedará todo tras su finalización, incluida la prohibición de circulación privada por zonas que siempre han sido calles de tráfico intenso.
Estoy seguro que Zaragoza girará su “centro” urbano hacia la zona de calle Alfonso y plaza del Pilar, dejando ligeramente apartado el que ahora es “su” centro urbano, la plaza de España y el paseo de Independencia. Esta decisión social, que previsiblemente se tomará sin que nadie la dicte, sin que nadie indique nada, sino por la inercia en la búsqueda de espacios tranquilos, que ahora previsiblemente remarcara y enmarcará la línea física del tranvía, hará que la visión de la Zaragoza “Centro” se vuelva más hacia lo que ya era en el siglo XIX y principios del XX.
Un Tubo que retomará totalmente su actividad, una calle Alfonso más viva y un uso más intensivo de la plaza del Pilar como corazón y lugar de reunión urbana. El cambio de los espacios de Justicia será la asignatura pendiente de resolver para que no se falle en estos cambios. Y la reforma atrevida del Mercado Central más la reforma pendiente y olvidada por las décadas de la zona del Coso Bajo y la zona de Magdalena y la puesta en valor del Puente de Piedra como lugar idóneo para usos comerciales y artísticos, cruzando su peatonalización hacia la margen izquierda en busca de la visión completa y muy fotogénica de toda la espalda histórica de una Zaragoza que tiene mucho futuro. Creo.