Ayer los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza, PSOE, CHA e IU llegaron a un acuerdo para la subida del precio del transporte urbano en la capital aragonesa para 2012. Personalmente opino que no se ha resuelto el problema de fondo, no ha existido coraje político de resolver un problema muy serio con el Transporte Público y urbano de Zaragoza, con un servicio público bueno y unos precios bajos, que están asumidos por los consumidores sin que sepan cual es realmente el precio de este servicio. Es muy complejo y duro tener que plantear subidas altas en un servicio que utilizan sobre todo personas con ingresos económicos entre medios y bajos, por ello y sin dejar de señalar el gran desfase de costos y sabiendo que no se debe actuar sobre una subida excesiva en el precio, si que habría que haber buscado soluciones para ajustar mejor los costes de explotación.
Hay que reestructurar un gran número de líneas con urgencia pues se duplican servicios, se utilizan autobuses articulados a precio abusivo cuando en realidad van vacíos, hay que optimizar mejor las distancias de las paradas de autobús, modificar algunos trazados que alargan kilómetros sin mucho sentido económico y muy poco servicio a los vecinos, engranar mejor el servicio de tranvía con el de autobús, separar de la contabilidad el servicio de PMRS, exigir a la empresa que controle con inspectores el fraude. Es tarde ya para revisar ese 15% de beneficio empresarial que asume el Ayuntamiento para TUZSA según el convenio que rige la relación. Algo increíble.
Se va por el buen camino con los ajustes en las tarjetas gratuitas para pensionistas, aunque esto suponga un problema complejo de entender en principio, y también en evitar el uso gratuito del billete hora para ida y vuelta. Pero o somos capaces de ajustar mejor la rentabilidad del transporte o será complicado lograr una concesión a partir de 2012 con garantías de poder controlar e incidir en su funcionamiento.
La calidad no debe bajar y para ello debemos saber todos qué cuesta realmente el transporte de autobús y cómo se paga el desfase. Y estar preparados para que a partir de 2012 cambie totalmente el tipo de relación entre la ciudad y la empresa que tenga que dar el servicio público.
Los precios para el autobús y el tranvía aumentarán en 2012 "entorno al IPC del transporte, sobre un 8%". El billete sencillo subirá 20 céntimos, lo que supone un 19%, y pasará de costar 1,05 euros a 1,25. Por su parte, la tarjeta bus sube 4 céntimos y costará 0,68 euros. Una subida menor que la que pretendía el PSOE de un 15%. También subirá un 8,5% los abonos mensuales, trimestrales y anuales.
El Ayuntamiento de Zaragoza anunció el pasado lunes que limitaría la gratuidad del transporte público. El Consistorio introducirá el criterio de progresividad en el abono 30 (mensual) y en la tarjeta pensionista, de "manera que se beneficie a los usuarios con menos ingresos". Las personas con una renta inferior a 15.000 euros no sufrirán este aumento de precios. Con las nuevas tarifas y otra serie de medidas, el Ayuntamiento de Zaragoza logrará en 2012 reducir en 15,4 millones de euros, con la posibilidad de alcanzar los 16, las subvenciones al transporte público, que rondarán los 43-44 millones de euros de un coste de 103 millones de euros.
La subida de las tarifas supondrá 5,5 millones de euros, otros tres procederán de la reducción del beneficio industrial que se ha exigido a la empresa, 1,2 millones por el menor coste del precio por kilómetro a los barrios rurales, mientras que el resto se obtendrá por la realización de 600.000 kilómetros menos, algo que no va a afectar a la calidad del servicios, ha asegurado la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso.
Por su parte, el Partido Popular considera que las medidas para reducir el déficit del transporte planteada por el Ayuntamiento es una "cortina de humo".