Que el Real Zaragoza —esa empresa de un constructor con cara de mal genio y que posee el 94% de la que considera su inversión—está muerto, no hay duda. Falta el certificado.
Son todavía mucho los que piensan que el Real Zaragoza representa a una institución en nuestra ciudad, que es algo que hay que mantener, que nos representa. Y que incluso por ello, las instituciones aragonesas y zaragozanas deberían poner más esfuerzos en forma de “dinericos”. ¿De verdad deseamos que nos represente a todos nosotros una empresa así?
Pues miré usted, ya no. Mañana el Real Zaragoza, si aparece un loco bajito, se puede llamar “Merkel Fútbol Club” o “Balompié Cubano” o “Real Dubai”. Da igual. Es cuestión de dinero. El nombre de Zaragoza se puede perder en cuanto le de la real gana a los dueños presentes o futuros. ¿Qué tiene pues esta tierra de relación con el actual Real Zaragoza? Una empresa que no tiene patrimonio que no sean personas que se compran y se venden como quien hace negocios con botellas de anís del Mono. Una empresa que lleva el nombre mientras le paguen por ello.
La deuda de esta empresa es —según publican— de 145 millones de euros. En el último año ha aumentado en unos 12 millones más. Es curioso que si una familia con abuelos o niños deja de pagar 2.000 euros de hipoteca los desahucian de su hogar y los ponen en la puta calle. Pero si un señor debe en su empresa 145 millones sigue apareciendo con cara de profesor de económicas malas dando consejos. ¿Alguien puede asumir esto sin que se le revuelvan las tripas? ¿encima hay que ayudar públicamente a lo que es un negocio privado que se comporta así?, negocio por cierto que crea menos puestos de trabajo que cualquier franquicia de frutos secos.
Desde que el actual empresario es el dueño de “su” empresa se han fichado más de 60 jugadores a precios carísimos y a siete entrenadores. Si nos fijamos que por cada fichaje carísimo el representante de la persona que se compra y se vende se queda con un 20% de gastos de representación, el negocio es redondo para quien está metido en estos campos de juego que de deportivos no tienen nada. El 20% de 60 jugadores son 12 jugadores. Es decir alguien o “alguienes” se han quedado con la totalidad de la compra venta de 12 jugadores y de casi 2 entrenadores. ¡Jope qué pastel! Lo curioso es que la deuda del Real Zaragoza se considera hoy —diciembre 2011— unos 35 millones de euros más de la que el propio dueño del tinglado reconoció públicamente en junio de 2011. Vamos que se equivocó en 35 millones de euros (5.900 millones de las antiguas pesetas) como quien se equivoca en dar las vueltas al comprar el pan. ¡¡Jodo!!
Si, se me dirá que la historia del Club Real Zaragoza es algo importante y esto es cierto.Pero la perdimos cuando se descontroló el asunto y cualquier tonto con dineros o poder de medrar en política, se empeño en joder a los demás. ¿Recuerdan cuando el PAR impidió que se modificara el actual campo de La Romareda, metiendo a la justicia en medio? Nos hemos equivocado excesivas veces y ahora toca recoger los cañizos y las brozas.