El Parque Deportivo Ebro de Zaragoza ha cerrado este primer
día del año 2013. Sus 13 hectáreas en un parque deportivo dentro de Zaragoza es
un espacio increíble, mal cuidado en los últimos años y que entre todos tenían
y entre todos lo han dejado morir. Sus más de 40 años han demostrado una gran
vitalidad y necesidad, pero en los últimos tiempos sus zonas verdes mal
cuidadas, fuentes secas, mesas rotas, columpios oxidados, una piscina
abandonada desde hace años o el restaurante cerrado, indicaban que le faltaban
novios que lo quisieran cuidar.
Una mala gestión deportiva y lúdica
desde la DGA ha acabado con un espacio inmenso que costará recuperar. Tras el
ofrecimiento al Ayuntamiento, este sin fondos, ha tenido que desistir de
volverse a quedar con otra instalación más del Gobierno de Aragón, cuando estos
son incapaces de resolver sus necesidades propias y a la vez de ayudar al 60%
de los aragoneses a través de su Ayuntamiento.
Si que ha servido para hacerse fotos,
para hacer declaraciones maravillosas en otros tiempos, para asegurar que
Aragón cuidaba su deporte. Ya nadie quiere comparar con Motorland o similares
para no hacer más sangre política, pero es lo que nos toca sufrir cuando las
imbecilidades políticas son tan abismales.
Si no somos capaces de resolver este problema, increíble será
que no se nos vaya hundiendo todo el recinto Expo con el mismo sistema de
abandono y de mirar hacia otro lado mientras intentamos siempre buscar
culpables que no sean los que tienen que tomar las decisiones en cada momento.
Y tú peor.