En el Centro de Historias pudimos observar en el año 2012 la exposición “Zaragoza desaparecida. El ocio en el pasado inmediato” que en su momento era muy recomendable e interesante y bien montada. Para quien no sea de Zaragoza, es un edificio en donde se presentan exposiciones de muy variado tipo pero siempre de calidad.
A los talluditos con canas nos obligaba a retrotraernos en los años y soñar con los locales de ocio que tantas veces visitamos y disfrutamos. Recordar la Zaragoza de tantos cines abiertos, de estreno o de reestreno diseminados por todos los barrios de entonces.
Y recordar las discotecas o las salas de fiestas, las cafeterías bien diseñadas o los grandes salones de billares hoy inexistentes, los grupos musicales que nos amenizaban los bailes o las reuniones de amigos en parcelas o locales, es un lujo para el recuerdo.
Volver a saber que existieron grupos de teatro experimental que hoy, cuatro o cinco décadas después, nos parecerían súper modernos, un lujo que se perdió.
Recomiendo perderse siempre por el Centro de Historias, leerse los paneles con calma, y soñar con los lo que a veces se nos muestra en los Museos con exposiciones temporales. Es un ejercicio sano para volvernos durante una hora algo diferentes.
La imagen que acompaña la entrada, la que vemos arriba, es una de las nueve máscaras que había en la fachada exterior del Teatro Fleta de Zaragoza. Hoy no se sabe si desaparecido, fallecido, asesinado o simplemente olvidado.