A los administradores les gusta jugar con la cultura, pero siempre para restar y no para sumar. Los zaragozanos no podrán hacer uso durante las tardes de verano de las bibliotecas municipales. A partir del 2 de julio, ni los cuatro centros que venían abriendo a partir de las 14.00 horas gracias a sucesivos convenios con el Inaem, prestarán servicio en Zaragoza. A través del convenio Inaem Corporaciones Locales el Consistorio contaba con el personal necesario para desarrollar el programa. Sin embargo, este año “no ha salido adelante, seguramente por motivos económicos”, ha señalado el gerente del Patronato de Bibliotecas, Javier Peiró.
Las cuatro bibliotecas que otros años abrían por las tardes fueron, en 2011, la de Manuel Alval, situada en Delicias; Rafael Andolz, en La Almozara; Ricardo Magdalena, en Las Fuentes; y la biblioteca de Benjamín Jarnés, en el Actur. En vez de ampliar, cerramos servicios.
Increíblemente parece que la única manera de resolver los problemas de deuda pública consisten en despedir y no contratar a personas, sabiendo que el desempleo es el gran lastre de este país. Ahorrar gasto a costa de no contratar a personas para trabajar es un gran error pues congela toda solución económica y social a la actual crisis. Por este camino los siguientes pasos serían despedir a más personas que trabajan para las administraciones y tener menos servicios. Casi como cerrar el país y ponernos a llorar.