No va a ser suficiente con los carteles que nos anuncian que tengamos mucho cuidado con el tranvía en Zaragoza. Tenemos la experiencia de otras ciudades en la que se implanta el tranvía y en los primeros meses hay accidentes con peatones. Es necesario poner indicaciones, pero hay otros mecanismos más eficaces para evitar accidentes peatonales.
Zaragoza, por desgracia, no será diferente.
En algunas ciudades en donde se cruzan peatones con las líneas de tranvía, hay unos gruesos pivotes que se levantan ellos solos y se encienden, para avisar al peatón de que llega el tranvía. O unos pivotes fijos que se ponen intermitentes cuando llega el tranvía.
Todo será poco para evitar accidentes graves.
Y la experiencia dice que los carteles pintados en el suelo no son suficientes en cruces de peatones con gran tránsito. Si no hemos previsto en las obras de construcción del tranvía estos pivotes con luminosidad variable cuando llegue el tranvía, nos encontraremos con probleas y con obras posteriores, a los pocos meses de la finalización de la obra.
Es tan sencillo como viajar a Vitoria (aquí al lado) y ver cómo lo han hecho ellos. ASí de sencillo, de verdad.