Los grupos
políticos de CHA e IU en las Cortes de Aragón han anunciado el abandono de la
ponencia en las Cortes de la Ley de Lenguas, en desacuerdo total con las
mentiras y afirmaciones tendenciosas e irrespetuosas de la coordinadora de la
misma, María José Ferrando del PP.
Todos sabemos
que las posturas sobre la Le de Lenguas no son las mismas entre CHA e IU lo que
no les evita decidir lo mismo ante unas posturas del representante del PP que
rayan con la indignidad verbal. Postura que en estos momento incluso el PSOE
está barajando tomar también.
Ante unas
mayorías absolutas que se emplean de forma aplastante sin respeto para el resto
de representante democráticos, olvidándose que representan a un gran número de
ciudadanos aunque no sean mayoría, uno tiene pocas respuestas que no sean
precisamente las de dar un paso más alto de lo habitual hasta ahora y
plantearse en tomar decisiones complejas.
Los
políticos, todos, tienen también la responsabilidad de intentar evitar que se
abuse de los poderes. Sean absolutos o no, par que no se conviertan en
absolutistas. Y las dimisiones, las no presencias, los abandonos, las no
participaciones o los silencios activos son también decisiones políticas que
hay que empezar a plantear. Ya debemos entender que no solo los ciudadanos y
sus “mareas” son las únicas organizaciones con capacidad de protesta activa.
Los partidos políticos representan a muchos ciudadanos y tienen la obligación
de responder con la misma contundencia que la sociedad a los abusos de poder.