Hoy se ha conocido que desde su apertura en marzo 2011, solo 34.000 personas han visitado el renovado Museo Pablo Serrano, ahora denominado Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneo (IACC). Una cantidad ínfima si además la añadimos que con seguridad hay un número de visitas repetidas, amantes de la obra expuesta o vecinos de la zona.
La cultura de calidad en Zaragoza, en Aragón no la sabemos realizar, puede que no la potenciamos desde los organismos políticos pertinentes, pero también no la disfrutamos los ciudadanos por algún motivo que se nos escapa en el fondo, los que recorremos instalaciones parecidas por otras ciudades de España.
El nuevo Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneo (IACC) es un buen edificio, excelente diría, aunque con unos contenidos en la actualidad tal vez muy escasos para su inauguración; algo alejado de los circuitos por los que nos movemos los zaragozanos, muy dados a recorrer muy poco nuestra ciudad en otro estudio que algún día tendremos que realizar.
Tanto el Centro de Historias como este Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneo son dos ejemplos de buenas instalaciones pero con un número de visitas muy alejado de lo que se espera de ellos y de sus contenidos. Hay que trabajar mucho y con urgencia en diagnosticar los motivos y en buscar soluciones, pues Zaragoza se merece un uso mayor de este tipo de instalaciones. Pero sobre todo por el nulo uso de los propios zaragozanos.