La Av. de Cataluña de Zaragoza es una vergüenza que desde el Ayuntamiento de Zaragoza no se sabe resolver por lo que los vecinos están más que hartos. Un pavimento de más de 25 años lleno de agujeros y socavones sigue dando la bienvenida a los conductores en la avenida de Cataluña de Zaragoza. Toda la avenida de Cataluña tiene uno de los tramos más deteriorados de Zaragoza con firmes destrozados, aceras mal pavimentadas y naves abandonadas.
Los vecinos están cansados de esperar y han anunciado movilizaciones en septiembre, como cortar la avenida Cataluña al tráfico en hora punta.
La presidenta de la asociación vecinal Río Ebro, Avenida Cataluña, María Luisa Gómez, ha explicado que el motivo responde a que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, “incumplió” su palabra antes de las elecciones en las que se comprometía a su total remodelación.
“Nos reunimos con Belloch el 14 de mayo y seguimos sin saber nada de nada”, ha lamentado Gómez, quien añade las múltiples ocasiones en las que ha escrito al primer edil y ha recibido “la callada por respuesta”.
Algunos tramos de esta vía siguen a la espera de que el Ministerio de Fomento la ceda para que el Ayuntamiento acometa una reforma profunda. Fuentes municipales han asegurado que no pueden hacer nada hasta que no la ceda y les dé la dotación económica correspondiente, pero loe vecinos quieren saber cuando y sobre todo que se les entregue al menos un calendario de actuaciones urgentes, pues la situación es grave.
La longitud total a ceder al Ayuntamiento de Zaragoza será de 4.473 metros, que comprenden 2.060 metros en el tramo Alcalde Caballero hasta la glorieta de la Z- 40 (incluyendo el puente sobre el río Gállego con todos sus elementos funcionales) y 2.413 metros en el tramo comprendido entre la glorieta sobre la Z-40 y el acceso a Nurel.
En mayo hubo algún tipo de avance con la firma de un protocolo de colaboración con el Ministerio de Fomento para la futura cesión de la carretera, entre los puntos kilométricos 324,700 y 329,000 y para su adecuación como vía urbana para la integración en el entorno municipal, pero a fecha de hoy no se ha informado a los vecinos de cómo están las negociaciones y la desidia crece y las desilusiones de todos los vecinos que ya están más que hartos, también.
Se tiene la sensación entre los vecinos de que “otra vez más” se olvidan de los vecinos de una zona en donde no viven miles de ellos ni tienen una fuerza especialmente importante y que el asunto prometido se vuelve a olvidar en cajones imposibles. ¿Les queda algo más a los vecinos que emplear la presión para que al menos se les reciba y se les escuche?