El Gobierno de Aragón ya ha encontrado la manera de jorobar al Alcalde de Zaragoza, Belloch, una de las pocas islas Baratarias socialistas que quedarán tras el 20N.
La DGA no quiere firmar el convenio de Cercanías de Zaragoza, pero tampoco quiere aparecer como el culpable de retrasos y esperpentos, por lo que la retahíla de excusas será amplia y novedosa. El caso es cabrear a CHA para que rompa con el alcalde y así poder plantear una moción de censura en cuanto CHA diga públicamente que no se han cumplido las partes del pacto acordadas entre Chunta Aragonesista y el PSOE para lograr inversiones para Zaragoza. Nada mejor que tirar de la cuerda floja en espera de que se rompa y esperar a que pasen los cadáveres por la puerta de quien no hace nada por Aragón ni por Zaragoza. Ni tenemos presupuestos ni hablamos. Simplemente esperamos a que empiecen las tormentas definitivas.
El Ministerio de Fomento lo tendría sencillo. Se firma el acuerdo ya, mañana mismo, sin contar con la DGA que se puede adherir después al acuerdo (o no) pero al menos dejaría claro ante los aragoneses y ante CHA que por ellos que no quede. Y de una vez por todas, mandar un mensaje muy claro a la ciudadanía aragonesa de que si nos dejamos mangonear por los trileros de la política, vamos de cráneo.
El Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón se enzarzaron ayer en un cruce de acusaciones que puede poner en peligro la incorporación de la DGA al protocolo de colaboración para desarrollar el plan de inversiones del Cercanías en Zaragoza. Desde Madrid aseguraron que el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, no dijo toda la verdad cuando afirmó que no se había recibido el documento definitivo para justificar que no se hubiera llevado su aprobación al Consejo de Gobierno y, por tanto, no se podrá firmar el acuerdo antes de las elecciones. Y en el Pignatelli replicaron que el documento llegó "después de la comparecencia" y que no se podrá firmar hasta que no lo apruebe el Ejecutivo el próximo día 22. Fomento no estaba dispuesto a aceptar excusas por parte del Gobierno de Aragón que pudieran poner en peligro el compromiso adquirido por el ministro José Blanco con CHA de sellarlo antes del 20-N, para garantizar la estabilidad de la Alcaldía socialista de Belloch en Zaragoza. Por eso, ayer mismo salió al paso de las palabras del consejero de Presidencia y fuentes oficiales de la Secretaría de Estado de Infraestructuras sostuvieron que este documento "se envió" en el Pignatelli "el pasado miércoles", día 9.