En el año 1914 en un cine de Barcelona ponían este cartel de películas de aquellos años anunciando su programación que en muchos casos eran la suma de cine convencional y documentales pues el inicio del cinematógrafo bebe de la suma de documentales (turísticos en muchos casos), que junto a las películas de ficción abrían el mundo a todos los espectadores, enseñando lo más sencillo y barato de hacer en el cine.
Eran tiempos en los que todavía no existía el NoDo y junto a las películas —generalmente mucho más cortas que las actuales— las acompañaban los programadores de documentales diversos.
Si leemos el programa de aquel septiembre de 1914 vemos que un plato fuerte era mostrar la ciudad de Zaragoza, de lo mejor que encerraba —decía— la primera capital aragonesa.