Esta habría podido ser la fachada del Ayuntamiento de Zaragoza si hubiera triunfado la propuesta que el arquitecto Miguel Ángel Navarro hizo a la ciudad de Zaragoza en el año 1929 para dotar a Zaragoza de un edificio municipal en condiciones que sustituyera al viejo Ayuntamiento cerca del en ese momento Mercado de Pescados. Este edificio de más de 5.200 metros cuadrados de planta venía a ser un proyecto tras la iniciativa del propio Ayuntamiento de solicitar proyectos a los arquitectos municipales y que se acordó el 21 de diciembre del año 1921. Casi 10 años después todavía se andaba entre papeles para buscar una idea que gustara.
Curiosamente este edificio se deseaba construir en la entonces vieja Huerta de Santa Engracia, en la actual Plaza de los Sitios, entre la citada plaza y el Paseo La Mina, en la parcela entre las calles Mefisto y Mariano Escar, en toda esa manzana en la que existe la Comandancia de Aviación entre otros edificios.
El proyecto trabajaba a cuatro calles, con la entrada suntuosa casi al Norte en la entonces llamada Plaza Castelar, para los actos más importantes y las otras tres partes del rectángulo con entradas para funcionarios y ciudadanos que tuvieran que acudir a sus oficios. Se buscaba una zona muy céntrica y se valoraba que estaba muy cercano este espacio a la Plaza Aragón y al Paseo Independencia y a lo que por entonces era el crecimiento de Zaragoza. Era un edificio neomudejar, con enormes torres para dotar de elegancia al proyecto y sin duda llamar la atención a los visitantes.