Era el año 1977 y 1978 (los inicios de la conocida como Transición política) cuando en Aragón ya se intuía que el problema de los aragoneses que se iban de Aragón era un grave escollo para crear una tierra respetable y con una economía potente. Por eso algunas asociaciones crearon pegatinas como la que vemos aquí, donde un movimiento ciudadano clamaba contra la migración regional de familias enteras que escapaban de Aragón en búsqueda de mejores futuros.
La Asamblea de Emigrantes aragoneses en Cataluña sabían el drama que es tener que irse de tu tierra por la falta de posibilidades vitales. Y el empobrecimiento que eso representa para Aragón.