Hoy el Tribunal Supremo a vuelto a dar la razón a Aragón, y podremos volver a tener en nuestro territorio, en donde estuvieron y de donde nunca debieron salir, las famosas pinturas románicas de la sala capitulas del Monasterio de Sijena.
No es todavía una realidad en el corto plazo, pues no será sencillo traerlas hasta Sijena, y estoy seguro, se pondrán mil problemas encima de la mesa. Los que no se pusieron para arrancarlas de Huesca. Pero 11 años de reclamaciones desde la primera sentencia que daba la razón a Aragón, son muchos años de vergonzosa espera.
La cuestión principal del recurso presentado no ha sido tenido en cuanta, y el Tribunal Supremo confirma que la acción reivindicatoria de Aragón no se encuentra prescrita, ya que el MNAC no ha poseído las pinturas a título de dueño, pues fueron arrancadas de la sala capitular del monasterio e ingresaron en el museo mediante "depósito".
Las pinturas, que fueron arrancadas del monasterio de Sijena en Huesca en 1936, en plena Guerra Civil, y después trasladadas a Barcelona, deberán regresar al lugar para el que fueron creadas en el siglo XII. Una joya única del románico europeo, aunque los destrozos son notables por haber sido arrancadas de la pared sin método hace 90 años.
El MNAC Museo Nacional de Arte de Cataluña "nunca ha poseído las pinturas a título de dueño" (según la sentencia) y que su arranque, dirigido por el funcionario de la Generalitat, José Gudiol, se realizó sin el consentimiento de las religiosas ni autorización administrativa por parte de la Dirección General de Bellas Artes.
Nota.: Las imágenes son del año 2014