26.4.19

El Mercado Central de Zaragoza debería haber sido más osado

La imagen de arriba es la de un mercadillo de barrio en Madrid. Varias plantas sobre lo que era un edificio de un gran teatro cine, y sobre el que se ha edificado y transformado el espacio hasta crear un gran mercado. ¿Y qué tiene que ver esto con Zaragoza?

Hoy los mercadillos que están funcionando por Europa o incluso por los EEUU, son servicios multi disciplinares. Montados en edificios grandes mezclan los clásicos puestos de alimentación con puestos de servicios, gastronomía, venta de muy diversos productos, zonas de descanso, etc. 

Como una zona de calidad en el diseño y los servicios para atender a los vecinos del barrio desde otra óptica que sepa competir de forma diferente con las grandes superficies.

Enseguida hablo de Zaragoza. Y estos mercadillos o mercados se dan en grandes ciudades o en localidades intermedias. ¿Se podría comparar Martorell con Zaragoza? Efectivamente les ganamos por goleada, pero allí también tienen mercadillos "nuevos".

En Zaragoza estamos reformando el Mercado Central para obtener un espacio donde los puestos sean más amplios, y eso está bien. Que tenga una iluminación muy diferente a la vieja, y eso también está bien. Pero con pocos más cambios de fondo, cambios profundos.

Hoy los mercados está orientados a toda la población aunque estén asentado en un barrio concreto. Se optimizan recursos y se tematizan, para atraer a clientes. Se mantienen mas horas abiertos con más servicios añadidos (pongamos otro ejemplo de una ciudad similar a Zaragoza, por ejemplo Valencia) y sobre todo se decoran para atrapar al visitante.

Un Mercado Central de una ciudad como Zaragoza, a escasa distancia de su plaza "icono" y de los lugares donde más turistas se mueven, debería haberse diseñado como un lugar mezcla de servicio para la zona y de atractivo para retener a los visitantes un tiempo añadido. 

Uno de los problema del turismo en Zaragoza es el POCO tiempo que están los turistas, y las pocas pernoctaciones que tenemos para el gran número de personas que nos visitan. Hay que trabajar para que no seamos una ciudad de paso.

Es verdad que esto encarecería los precios, como suele suceder al poner en valor los comercios, y que esto jugaría en contra del Casco Viejo, pero a favor de toda la ciudad de Zaragoza y de la revitalización del mercadillo de proximidad, que no estarían condenados al fracaso.

Porque ejemplos parecidos el Mercado Central tenemos más. El Mercadillo de San Vicente Paúl es un gran espacio mal resuelto cada vez que se hacen cambios. Cada vez más los mercados son un atractivo añadido para el turismo y un motor de defensa del comercio tradicional. En los alrededores de los "nuevos" mercados, se crean nuevas actividades con tirón económico.