22.5.25

Zaragoza y el rey Requiario, suevo violento


El Rey suevo Flavio Requiario fue el tercer rey de los suevos, desde 448 hasta su muerte en el 456, es decir, solo 8 años escasos, pero le dio tiempo para saquear todo el Valle del Ebro en su conquista de aquella Hispania tan antigua. Hasta ese momento y como observamos en el Mapa toda la zona del Valle del Ebro seguía siendo romana, territorio del imperio que venía desde Roma.

Requiario era católico y tuvo una gran oposición de su propia familia para ser el heredero del trono de su padre el Rey Réquila, pues ordenó que los suevos abandonaran el paganismo germánico y el arrianismo y se hacieran católicos. En el año 465 el pueblo suevo volvió al arrianismo por la intervención de sus monarquías.

Requiario, por acuerdo con los visigodos para repartirse las conquistas, aceptó en matrimonio a una hija del rey visigodo Teodorico I, aunque no le sirvió de mucho. De regreso de la Corte goda en la Galia, donde había pasado el mes de julio del año 449, se asoció con el líder bagauda Basilio y juntos realizaron saqueos en la región de Zaragoza y atacaron la ciudad de Lérida, zonas ambas que, al menos teóricamente, aún se encontraban sometidas al control de Roma.

Era un claro Rey guerrero saqueador, que se aprovechaba de las debilidades de sus enemigos. En el Valle del Ebro un movimiento bagaúdico que surgió en esta zona de Zaragoza hizo que tuviera muy fácil el avance hacia el Mediterráneo.

Se considera que las baguadas eran grupos de soldados revolucionarios, antiguos esclavos, libertos e incluso campesinos arruinados que se lanzaban al pillaje, que se había sublevado contra el poder y que tras desertar de sus ejércitos romanos o de sus amos, se dedicaban a vivir de los asaltos en sus zonas de influencia. 

Una primera baguada fuerte y organizada sucedió en la actual Galicia, pero la segunda bagauda que fue más importante que la primera, y realizada al mando de ese tal Basilio, no se dedicó solo a saquear los campos y zonas rurales sino que también asaltaron ciudades por la zona del Valle del Ebro. 

Así en 449 ocuparon Tarazona donde dieron muerte a la guarnición visigoda federada y al obispo de la ciudad, llamado León; y unidos a los suevos también saquearon Zaragoza y Lérida.

Tuvieron que intervenir soldados del Imprecio desde Roma, entrando en la zona Tarraconense y junto a los visigodos expulsaron a los suevos y a las tropas baguadas de todo el Valle del Ebro hacia Castilla primero y luego arrinconándolos cerca del Norte de Portugal.

Fue ajusticiado el Rey suevo Flavio Requiario cerca de Oporto, cuando huía de aquella Hispania del Norte que casi había dominado, en diciembre del 456 tras haber intentando conquistas en años anteriores desde el Valle del Ebro hasta la zona de la Tarraconense.