31.10.24

Plan de Zaragoza 1939, para mejorar el interior de la ciudad


Este plano se realizó para mostrar el Plan de Reforma Interior de la ciudad de Zaragoza elaborado por José Beltrán y Regino Borobio en octubre de 1939, nada más acabar la Guerra Civil, y en donde se planteaba una reforma global del casco histórico para solucionar los que entonces se consideraban los tres principales problemas de aquella Zaragoza.

Mejorar el tráfico para dotarlo de más velocidad, intentar que algunas calles principales fueran más anchas para dotarlas de más facilidad para servicios públicos, y una estética más moderna, más actualizada.

Se intentaba mejorar en gran medida el Barrio del Boterón sobre la calle Sepulcro, modificar la actual calle de San Vicente Paúl, iniciar la unión de las plazas del Pilar y La Seo, prolongar el Paseo de la Independencia hasta la plaza del Pilar destruyendo el Tubo y parte de la Zaragoza histórica, esponjar toda la zona de San Pablo y alrededores ensanchando las calles, ampliar plazas emblemáticas, y dar proyecto urbano a las zonas de huertos y conventos religiosos que se iban quedando sin uso en la periferia de la ciudad en ese momento consolidada.

En el plano se pueden observar las zonas principales sobre las que se pensaba incidir. Como hoy ya podemos ver, casi 85 años después, algunas de aquellas ideas de reforma de Zaragoza se pudieron realizar y otras no.

El plano está dividido en dos trozos para poder ver con más tamaño las indicaciones de zonas de actuación.




Los últimos edificios de Zaragoza, en Independencia, sin porches


El último espacio del paseo Independencia de Zaragoza en el que se pusieron los porches es la zona del actual Corte Inglés, antes Galerías Preciados, que inauguró su centro comercial en la primavera del año 1971. Antes en ese espacio urbano había tres edificios en el paseo, sin porches, qe fueron derribados para uniformar toda el paseo de la Independencia.

En la imagen que tengo apuntada como del año 1962, además de esos edificios, vemos un autobús muy americanizado y unos taxis negros, un isocarro y un coche con motor trasero que tenía que llevar la parte del motor abierta para que se refrigerara, lo que nos hace pensar que sería verano. 

El bulevar del Paseo Independencia se terminó de suprimir a finales de 1961, lo que nos lleva a datar esta imagen de al menos ese año 1962. En agosto de 1960, el Plenario del Ayuntamiento de Zaragoza decide suprimir este bulevar para facilitar el tráfico creciente de la ciudad. El alcalde era Luis Gómez Laguna.

30.10.24

El primer gran Teatro en Zaragoza, siglo XVIII


El Teatro de Comedias del Hospital de Nuestra Señora de Gracias de Zaragoza fue el primer espacio cerrado para hacer comedias que existió en nuestra ciudad. Hasta el siglo XV las representaciones teatrales se hacían en Zaragoza al aire libre, en las plazas, en las puertas de la iglesias e incluso en algún momento dentro de ellas.

Era una manera de lograr también algunos ingresos extra para las iglesias y sus obras benéficas. En el año 1589 se intentó construir un edificio que sirviera de Teatro Estable con la ayuda también del propio Ayuntamiento de Zaragoza. Aquella Casa de Comedias no parecía suficiente para la ciudad de Zaragoza.

Pero no fue hasta el año 1771 cuando se levantó finalmente el esperado por calidad y tamaño: Teatro de Comedias y Farsas del Hospital en el mismo lugar que la Casa de las Comedias.

Estaba adosado al antiguo Hospital de Nuestra Señora de Gracias, destruido en la Guerra de la Independencia, y que se encontraba más o menos en la zona en donde estuvo hasta no hace muchos años el Cine Goya hasta el actual Banco de España, entra la calle San Miguel y las calles Blancas y Josefa Amar y Borbón.

Aquel teatro enorme tenía cabida para 1.300 espectadores en cuatro plantas. Para hacernos una idea el actual Teatro Principal de Zaragoza que está justo enfrente al que se hizo en 1771 tiene 834 asientos para espectadores. Y hablamos de una ciduad, Zaragoza, que por entences tenía unos 40.000 habitantes.

El 12 de noviembre de 1778 solo siete años después de inaugurarlo, se quema el Teatro. En aquel momento se mueren 60 personas, pero en los días posteriores fallecen por efectos del incendia otra veintena de zaragozanos.

En ese momento se representa la obra: La Real Jura de Artajerjes, representada por una compañía italiana en una sesión de gala con numerosas autoridades locales, y concluido el segundo acto, cerca de las seis y cuarto de la tarde, se preparaba aceleradamente un cambio de decoración de un jardín de la escena, y que había de servir para el Baile de Las Estatuas Animadas.

Muy posiblemente por imprudencia o descuido de los trabajadores que estaban entre los bastidores, se inclinó alguna vela hacia una fuente de trapo que estaba en medio del jardín, y prendió en ella fuego con rapidez, según se escribía en las crónicas. El telón estaba echado y los espectadores no se percataron del enorme incendio en el momento.

En un principio se pensó que era un fuego de poca importancia hasta que se propagó con suma rapidez, en un edificio de madera y telas. Se pudo desalojar bien toda la zona de patio, pero las zonas altas, los palcos y gallineros sufrieron las mayores pérdidas humanas, por las dificultades para evacuar.

El incendio iluminó toda la ciudad y hasta bien entrada la noche de aquel fatídico día no se pudo dar con dominado, más por haberse quemado ya todo lo que se podía quemar que por poderlo sofocar con los medios escasos de aquellos años.

En aquellos años existía en toda España y también en Zaragoza, la idea de que los aficionados al teatro eran malas gentes, una actividad degenerada, y los enfrentamientos entre partidarios y detractores era alta, por esas cosas que siempre han existido entre conservadores y liberales, ilustrados o reaccionarios. El teatro a veces presentaba comedias subidas de tono, y eso enardecía a las gentes religiosas de aquellos siglos.

Zaragoza se quedó sin teatro, y durante 12 años no hubo ningún espacio que se atreviera a realizar obras de cierto valor, hasta que en 1790 se montó en una habitación en la planta baja de la casa de Manuel Oña (Casa de Oña entre 1790 y 1791, actualmente sede de la Real Maestranza de Caballería) una sala pequeña para realizar Teatro casi familiar, mientras que se habilitaba otra sala con hasta 400 espectadores en la Lonja de Zaragoza. Insuficiente aforo al venir de un Teatro que deba cabida a 1.300 personas.

No había dineros municipales y las peleas entre partidarios y detractores de la importancia del teatro en la vida cultural de Zaragoza crecía. 

Y la solución de estas peleas la dejamos para otro día, en donde hablaré de la construcción del actual Teatro Principal de Zaragoza.



Planos de Zaragoza con niveles de Renta


Estos dos planos de Zaragoza son muy indicativos de la realidad económica y social de nuestra ciudad. Nos marca por un lado y arriba qué zonas urbanas de Zaragoza tienen un nivel de ingresos mayores y qué barrios lo tienen menores. Hablamos de unas diferencias de casi cuatro veces en el nivel de renta. En rojo las zonas o barrios con menos ingresos y en azul fuerte las zonas con más ingresos.

En el segundo plano, el que vemos abajo, podemos observar cómo han ido modificando los ingresos todos los barrios de Zaragoza, qué barrios han crecido en renta posiblemente por la llegada de nuevos vecinos, y qué barrios han crecido en su empobrecimiento familiar de renta entre los años 2019 a 2022. En el caso de Zaragoza si lo comparamos con otras ciudades los cambios han sido pequeños.

Si se observa que los nuevos barrios, las nuevas zonas de crecimiento son zonas con mayores ingresos, y que hay dos bolsas que crecen en su empobrecimiento y que debemos cuidar. Una sería la zona final de Las Fuentes, y otra la zona del Coso hacia San Miguel.



29.10.24

La Zaragoza de 2025 está todavía vacía de ideas. ¿Quieres ayudar?


También en Zaragoza estamos a punto de cerrar el año 2024 y aunque lo anuncien los agoreros, no ha venido el Fin del Mundo ni el fin de Españas. En realidad este 2024 ha salido revuelto pero todavía nos quedan dos meses para estropearlo algo más, no nos confiemos: seguimos respirando, escuchando a los pájaros gritar, quieren montar dos nuevas líneas circulares de Bus urbano y el Ayuntamiento de Zaragoza no tiene un duro como es lógico.

El recinto de la Expo 2008 y sus edificios emblemáticos siguen cerradas, muchos barrios no tienen quien los quiera y los actualice, y la cultura ya no está ni se le espera mientras la DGA sigue odiando a Zaragoza como sucede siempre.

Pero eso no es nada con lo que nos puede suceder en el próximo 20253, pues podrían volver las huelgas a los transportes urbanos de autobuses, las bibliotecas cerrarán por las tardes, nos iremos preparando lentamente para las próximas municipales a cara de perro, los recortes nos dejarán calvos y el cabreo aumentará pero ya nos hemos ido acostumbrando. ¿Tendremos que vender algunas torres del Pilar para pagar las deudas? 

Eso si, este año 2024 sigue siendo NUESTRO, aunque no nos demos cuenta. Será lo que cada uno de nosotros quiera (queramos) que sea, lo que entre todos logremos que sea. Hay muchos sitios para actuar, para reflexionar, para participar. Solo falta que nos los creamos.

Nos dicen que nos encaminamos al vacío, como si los nuevos tiempos fuera a ser como un disco duro sin nada dentro. En un año miraremos con qué lo hemos ido rellenando y haremos cuentas. 

Si salimos perdiendo otra vez, será nuestra responsabilidad, no habremos sido capaces de hacerlo mejor. Pero es nuestro Tiempo y debemos pensar un momento si tenemos fuerzas en intentar al menos trabajar por modificarlo. 

Hasta convertirlo en un año con nuevas esperanzas tendremos que trabajar duro, quejarnos menos en el bar y en las Redes Sociales y más en donde sirve de algo quejarse. Tendremos que ofrecer soluciones a cada problema para que no nos digan que solo sabemos quejarnos. 

Esta fotografía del Puente de Piedra de Zaragoza es del año 1927, casi un siglo tiene, así que sí, podemos cambiar pues ya lo consiguieron nuestros abuelos y nuestros padres.

El quiosco de la música de Zaragoza y sus viajes por la ciudad


Nuestra Zaragoza está llena de esqueletos desperdigados por nuestras calles en forma de edificios o espacios que no se utilizan de forma constante para lo que se crearon. No voy a realizar una lista pues es tremenda. Pero a veces parecen trastos que como no sabemos utilizarlos bien, nos estorban para vergüenza de la ciudad.

Este que vemos aquí arriba, el Quiosco de la Música en el Paseo de la Independencia, se construyó para la Exposición de 1908 en la entonces llamada Plaza de Castelar donde estuvo 4 años, de allí se trasladó al Paseo de Independencia, y en 1927 se volvió a llevar a la Plaza Castelar luego llamada Plaza de José Antonio y ahora Plaza de los Sitios, para posteriormente trasladarlo en los finales años 60 al parque José Antonio Labordeta. 



El quiosco de la música de Zaragoza es una hermosa muestra del Modernismo creado por los hermanos Martínez de Ubago, pero que casi no se utiliza. Y que los que ya somos mayores recordamos en la Plaza de los Sitios o en el Parque Grande utilizado todos los domingos de la primavera y otoño con unos conciertos de diversas bandas de música y una afluencia de espectadores más que suficiente.



Estación del Santo Sepulcro de Zaragoza, año 1967


La estación de trenes de Zaragoza más importante en el siglo XX fue la Estación del Santo Sepulcro, luego convertida —ya cuando se remodeló casi en el mismo — en la Estación del Portillo, que todavía queda su edificio algo mutilado y sin uso.

Hoy tenemos la edificio de la Intermodal de la Estación de Delicias pero en otro lugar. Aquella Estación del Campo Sepulcro, como podemos ver en esta imagen del año 1967, era antigua pero funcional, muy similar a las que se había construido por toda España para las estaciones de mucho tráfico ferroviario, por ejemplo en Miranda de Ebro. 

En su exterior paraban en batería los taxis, los carros, las furgonetas y había una cabina telefónica de las antiguas.

Curiosamente no existen muchas fotografías de este edificio, sobre todo de su interior.

Se inauguró en 1896 y está en funcionamiento hasta el año 1972.

Paseo Independencia de Zaragoza, año 1906


Esta imagen es del año 1906, mostrando la Zaragoza que iba creciendo lentamente, sobre la que ya funcionaban los tranvías, aunque las calles todavía eran zonas en donde los peatones circulaban libremente.

Los detalles de la ciudad de Zaragoza son curiosos, era invierno, algunos edificios ya no están como es lógico, y la plaza España es totalmente distinta, excepto en el monumento a Los Sitios. La he dejado en dos trozos para poder ver detalles mejor y algo más grandes.



Máscara del Teatro Fleta de Zaragoza, hoy desaparecido


En el Centro de Historias pudimos observar en el año 2012 la exposición “Zaragoza desaparecida. El ocio en el pasado inmediato” que en su momento era muy recomendable e interesante y bien montada. Para quien no sea de Zaragoza, es un edificio en donde se presentan exposiciones de muy variado tipo pero siempre de calidad. 

A los talluditos con canas nos obligaba a retrotraernos en los años y soñar con los locales de ocio que tantas veces visitamos y disfrutamos. Recordar la Zaragoza de tantos cines abiertos, de estreno o de reestreno diseminados por todos los barrios de entonces. 

Y recordar las discotecas o las salas de fiestas, las cafeterías bien diseñadas o los grandes salones de billares hoy inexistentes, los grupos musicales que nos amenizaban los bailes o las reuniones de amigos en parcelas o locales, es un lujo para el recuerdo. 

Volver a saber que existieron grupos de teatro experimental que hoy, cuatro o cinco décadas después,  nos parecerían súper modernos, un lujo que se perdió. 

Recomiendo perderse siempre por el Centro de Historias, leerse los paneles con calma, y soñar con los lo que a veces se nos muestra en los Museos con exposiciones temporales. Es un ejercicio sano para volvernos durante una hora algo diferentes.

La imagen que acompaña la entrada, la que vemos arriba, es una de las nueve máscaras que había en la fachada exterior del Teatro Fleta de Zaragoza. Hoy no se sabe si desaparecido, fallecido, asesinado o simplemente olvidado.

11.10.24

Panorámica de Zaragoza de 1904


Esta de arriba es una vista panorámica de Zaragoza de la primavera del año 1904. El original lo tiene la Hemeroteca del Ayuntamiento de Zaragoza. 

En aquellos años nuestra ciudad ya había perdido un gran número de palacios importantes, y otros muchos los iría perdiendo en décadas posteriores. Zaragoza era una ciudad de grandes palacios y sobre todo de grandes iglesias.

Pero en casi todas las panorámicas de principios del siglo XX y de todo el siglo XIX que podemos conservar, se observa que excepto en palacios e iglesias, las casas de los zaragozanos eran pobres, bajas, justas de calidades, y que la división de clase social era brutal. había Grandes Familias y había mucha pobreza. 

Y eso se observa en las casas que rodean a los grandes edificios. Si nos moviéramos por los extrarradios, la distancia social todavía sería mayor.

La imagen inferior es de un par de décadas anteriores y vemos la zona del Portillo.



7.10.24

Torreón de La Zuda de Zaragoza, antes de su restauración


Este es el Torreón de La Zuda de Zaragoza antes de su restauración para dignificarlo, salvarlo del hundimiento y consolidarlo tal y como se cree que era. La planta más alta no existe en la actualidad, pues era un añadido que se derribó en la restauración de finales del siglo XX.

Es la única torre que se conserva de lo que era el conjunto del alcázar musulmán en donde se encontraba el gobierno durante los siglos que estuvieron gobernando en Zaragoza.

El Torreón de La Zuda, de ladrillo de estilo mudéjar, es el único resto de aquel palacio del año 918 mandado construir por el gobernador musulmán para defender sus edificios de gobierno.

El palacio de La Zuda, la Azuda o Sudda construido junto a la muralla romana, de gran amplitud, gobernaba la taifa de Saraqusta, y lo poco que se conserva es además una torre ya del siglo XVI que servía de atalaya o torre del homenaje.
 

Cuando en 1118 se reconquistó Zaragoza aquel palacio se convirtió en palacio real sobre todo de invierno hasta que se utilizó el palacio de la Aljafería.

Del primitivo alcázar no queda nada, sí la posición, el lugar, el uso de todos aquellos espacios como palacios árabes y poco más. Curiosamente fue cárcel Real en donde estuvieron presos Jaime I el Conquistador y su esposa Leonor durante 1224, tras el levantamiento de la nobleza aragonesa.



5.10.24

La actual plaza de España de Zaragoza a finales del siglo XIX


La actual plaza de España de Zaragoza a finales del siglo XIX era claramente un nuevo paseo, recientemente construido tras los Sitios de Zaragoza y con unas claras ideas de gran ciudad con detalles franceses.



Es curiosa la fotografía por el trato que el fotógrafo J. Laurent hizo con las personas que en ese momento estaban en la zona. Las colocó a todas debajo de los árboles, en las zonas de sombra, para crear un efecto de vacío. 



4.10.24

Calle del Mercado en la Zaragoza de finales del siglo XIX


La calle del Mercado de Zaragoza, antes de construir el Mercado Central actual. Es de finales del siglo XIX y como poco es simpática, casi cariñosa por lo que representa ver posiblemente a nuestros abuelos y bisabuelos ir a comprar a estos puestos. La fotografía es de J. Laurent.

Mercadillo en la Torre Nueva de Zaragoza


Es verdad que la Torre Nueva de Zaragoza, la famosa Torrenueva que se destruyó por otra tontería zaragozana, es de mis preferidas. Así que sí, sale mucho. Os dejo otro dibujo de la zona con un mercadillo en la calle.

3.10.24

Plaza del Pilar de Zaragoza, entre 1863 y 1880


El Ministerio de Cultura de España conserva esta fotografía realizada entre el año 1863 y 1880, en donde vemos la entrada principal al Pilar de Zaragoza, desde la plaza del mismo nombre. El cambio con la actualidad es tremendo.

Interior de la Casa de la Infanta de Zaragoza



Esta imagen en blanco y negro es de un cuadro que no he podido lograr una representación en color, del artista zaragozano Pablo Gonzalvo Pérez, en donde nos muestra el interior de la "Celebrada Casa de la Infanta" de la que conservamos el patio en la sede central de Ibercaja tras recorrerse medio mundo.

Pero ese patio central era una parte de un palacio que se destruyó y del que solo podemos conservar cuadros o dibujos. Este cuadro, creo que del año 1868 y fotografiado en 1871, nos muestra la escalera que subía a la primera plana en un cuadro titulado "La salida para el combate".

El Museo del Prado posee otra obra del mismo Patio de las Infantas, que os dejo abajo, y que es de Manuel Poy Dalmau

©Archivo Fotográfico del Museo Nacional del Prado