Esto también es Zaragoza. Podría parecer una puerta sinsentido, un olvido tal vez, la puerta que
ni cierra ni abre, la que no sirve para nada, la que se quedó allí por las
casualidades de los destinos sin destino.
Está situada en el Parque del Agua, en el Parque Luis
Buñuel, junto al Pabellón de Ceremonias.
Aunque colocada en plena zona de piedras, sin que sirva para
entrar o salir cumple una vez al mes con su propósito. Está junto a la zona de
ceremonias de bodas civiles y es un decorado más para que los novios y las
novias hagan como que entran o salen, demostrando que al menos son capaces de aparentar
que abren una puerta falsa. No me diréis que no es una chulada tener una puerta
que no lleve a ningún sitio. Al menos deberían haber puesto un decorado falso
detrás para que también saliera en la foto.