27.2.25

Zaragoza en un grabado de 1778


El madrileño Juan Fernando Palomino hizo esta Vista Oriental de Zaragoza en un grabado calcográfico pequeño, de 17,5 centímetros de anchura, en el año 1778. No está reconocido como un buen grabador y dibujante, pero algunas de sus obras son conocidas y reconocidas.

Fue el primer director de grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.

La imagen del dibujo está algo idealizada, pero nos sirve para hacernos una idea de aquella ciudad a orills del Ebro.

24.2.25

La Saraqusta vista desde el aire


Zaragoza fue en su historia una ciudad importante bajo los visigodos, antes de ser conquistada en el siglo VIII por el Califato Omeya, donde se conoció como Saraqusta. Sirvió como capital regional de la Marca Superior (al-Thaghr Al-a’la) de Al-Andalus.

Después de la caída del Califato de Córdoba, Saraqusta se convirtió en la capital de un principado independiente, la Taifa de Saraqusta (partido o facción), donde alcanzó su cenit bajo el reinado de Al-Muqtadir, Al-Mutaman y Al-Mustain II de la dinastía Banu-Hud. La ciudad fue conquistada más tarde a finales del siglo XI por los almorávides antes de caer en manos de los cristianos en 1118.

La organización de aquella ciudad hoy Zaragoza, en forma de cuadrícula, fue un uso lógico del plano de la ciudad que hizo la colonia romana en su fundación, y que se mantuvo después de la conquista musulmana de la ciudad.

Este excelente dibujo a modo de plano aéreo de Saraqusta sería del año 1118, desde al-Jazira (es una interpretación de J. Peña-Gonzalvo. Modelo 3D de L. Agustín-Hernández y A. Fernández-Morales desde la Universidad de Zaragoza).

Esta ciudad con más de 50.000 habitantes era según el historiador George T. Beech,“una gran ciudad de grandes palacios y altas torres”, según la describió un trovador occitano que la visitó a principios del siglo XII, una “nueva capital intelectual”, cuyo ambiente lo propició “la fama de sus investigadores, la abundancia y riqueza bibliográfica de sus numerosas bibliotecas, su ubicación en la frontera con Europa Occidental y el ambiente propicio para la indagación, la experimentación y la actividad creativa”.

Vemos en esta imagen teórica una forma de aquella Zaragoza muy curiosa, no tanto por su forma o tamaño, sino por sus "huecos" interiores, posiblemente zonas destinadas a los mercados de animales o d producción agrícola. También para hacer Ferias de entretenimiento, carreras y juegos deportivos.

En la zona más baja de la imagen veríamos el cauce viejo del Ebro, lo que siempre hemos llamado las Balsas del Ebro Viejo, y que se mantuvieron con más o menos agua hasta entrado el siglo XIX, y se puede ver todavía en mapas de la Guerra de la Independencia.

22.2.25

Palacio de los Marqueses de Ayerbe en Zaragoza


Esta es una clásica imagen de la trasera de El Pilar de Zaragoza del año 1910. A la izquierda podemos ver el llamado Palacio de los Ayerbe, una casa señorial que estaba en el espacio del actual Ayuntamiento. Carros, tartanas, zaragozanos de hace un siglo, casi abuelos o bisabuelos nuestros.

Era uno de los casi 200 edificios desaparecidos de Zaragoza en los dos últimos siglos, este en concreto en la primera mitad del siglo XX. Y fue el palacio de los Marqueses de Ayerbe, un espectacular edificio renacentista situado a orillas del Ebro, en una zona donde se habían concentrado los principales edificios de la capital del Reino.

El palacio de los Marqueses de Ayerbe se construyó en el siglo XVI por el marqués de Lierta, aunque el edificio pasó a manos de los marqueses de Ayerbe cuando el marquesado de Lierta se incorporó al de Ayerbe en 1767 al contraer matrimonio entre ellos.

El edificio fue famoso en el siglo XIX por acoger las más importantes fiestas de sociedad de la Zaragoza de la época, alojando en varios ocasiones a los reyes de España. Las fiestas más deslumbrantes fueron las que se celebran durante la visita de la Reina María Cristina en 1888.

El patio interior del edificio, de grandes proporciones, estaba rodeado de columnas de piedra que servían para apoyar la galería que recorría todo el edificio en su interior. En el centro del patio había un estanque cerrado en piedra. En el interior del Palacio había una espectacular biblioteca, y decenas de obras de arte, además de un rico mobiliario.

Cuando cayó en pobreza se dividió en viviendas y luego parte de este palacio fue un colegio religioso. No está de más recordar que para construir la plaza del Pilar actual, de las más grandes del mundo, fueron derribados un total de 225 inmuebles muchos de ellos importantes, construidos en su mayor parte en los siglos XVI y XVII.

21.2.25

La Cruz del Coso en Zaragoza. Historia y detalles

Sillería del coro de El Pilar en donde vemos el monumento
La llamada Cruz del Coso era un monumento ya desaparecido de Zaragoza que estaba (más o menos) en la zona en donde ahora está el monumento a los Mártires en la Plaza de España. 

En el siglo XIV o XV y en la misma zona extrarradio en donde se celebraban las carreras de caballos, se edificó un templete de piedra y redondo con unas columnas pulidas rodeando en el centro a una gran cruz de piedra dorada, que recordaba el lugar en donde fueron engañados, detenidos y torturados los Innumerables Mártires cristianos de Zaragoza durante la persecución de Publio Daciano, prefecto de Hispania en el siglo IV y cuyos restos estaban depositados en la iglesia de Santa Engracia o de las Santas Masas. 

El monumento estaba en las afueras de aquella Zaragoza todavía pequeña, justo enfrente de la Puerta de Cinega (que no Cinegia, que era un Pretor Judío de Zaragoza que vivía por la zona, aunque luego haya quedado este nombre como el recordado) que tenía este nombre (Cinega) precisamente por ser la puerta por la que se salía hacia la iglesia de “las cenizas” de las Santas Masas

Esta zona era también en donde primitivamente se ajusticiaba a los reos condenados a muerte en la ciudad de Zaragoza.

Este monumento fue reformado y ampliado por la Diputación del Reino de Aragón en los años 1592 y 1654 y se volvió casi a reedificar en el año 1682, teniendo posteriores reformas en los años 1749, 1759, 1761 y 1767. 

Era un monumento muy apreciado por los zaragozanos de aquellos siglos, pues el 3 de noviembre de cada año se celebraba una fiesta religiosa a la que solía acudir el Virrey de Aragón.

A la derecha, ruinas de la Cruz del Coso tras los bombadeos de los franceses en la Guerra de la Independencia





En el año 1808, el 11 de agosto, el monumento  de la Cruz del Coso sufrió una destrucción casi total por los bombardeos de los franceses en Los Sitios de Zaragoza cuyos restos permanecieron sin retirar hasta el año 1810. 

Se reconstruyó en 1826 de una forma muy pobre y solo duró hasta 1835 en que se destruyó por el reordenamiento de toda la zona, hasta que en 1904 se edificó definitivamente el actual monumentos a todos los Mártires de Zaragoza, aunque en especial a los de la Guerra de la Independencia, poniendo en todo lo alto una cruz que recuerda a la Cruz del Coso que hubo en el mismo lugar. 

En medio de estos años, se construyó casi en el mismo lugar el monumento Fuente de Neptuno a partir del año 1833 que hoy está en el Parque José Antonio Labordeta. Aquel monumentos era de una gran utilidad pues representaba una gran fuente a la que acudían los zaragozanos y los aguadores de calle a recoger agua para sus hogares. 

Pero los zaragozanos entendían que el monumento a Neptuno estaba dedicado a un dios pagano y las críticas vecinales y de la iglesia pudieron con este hermoso monumento lo que obligó a tener que realizar la actual fuente. 

Aquella fuente recibió aguas en el año 1845 y hasta el año 1862 fue la única fuente de Zaragoza, lo que nos da idea de su importancia.

20.2.25

Autonomía Plena para Aragón, pegatina de 1977


Aragón comenzó muy pronto a solicitar autonomía plena en los primeros años de la Transición española. No hubo éxito por culpa de las derechas aragonesas que no permitieron que Aragón trabajara junto a Galicia, Andalucía, País Vasco o Cataluña, que entraron por el artículo 151. 

Esta pegatina es del año 1977 y se reclamaba ya por entonces la Autonomía Plena para Aragón, en las calles y en los partidos políticos, sindicatos o Asociaciones de todo tipo. Pero había políticos aragoneses miando de reojo a Madrid, y nos quedamos anclados en el artículo 145.

Jaime I el Conquistador, paseando por Zaragoza


Este es un dibujo publicado en el año 1872 en la revista La Ilustración Española y Americana en donde se refleja el posible paseo o cabalgata triunfal de Jaime I el Conquistador al entrar en Zaragoza y paseando por delante de la iglesia de La Magdalena. 

Estamos seguros que en el siglo XIII esta zona de Zaragoza no estaba como la vemos en la ilustración, pero el dibujo nos indica que a veces hay que inventarse lo que no se conoce.

Norte de Aragón en el siglo XV. Mapa de Jacobo Angelo


Esto que vemos es una sección de una mapa de España de finales del siglo XV. De una edición de la Cosmographia de Ptolomeo impreso por Lienhart Holle en el año 1482. Un atlas traducido por Jacobo Angelo y que curiosamente y aunque parezca lo contrario, está considerado moderno por la época en la que se hizo.

La imagen nos muestra la zona del norte de Aragón remarcado en verde la que se indica ciudad de Zaragoza, no bien colocada pero es lo de menos, y todos los nombres de las localidades tal y como se conocían en aquellos años. Sí destacan los Pirineos y el río Ebro. Alrededor de Zaragoza podemos ver enseguida Lérida o Calatayud. 

19.2.25

Peluquería en la Zaragoza de hace 150 años


De la Plaza de España de Zaragoza, entonces llamada Plaza de la Constitución, hemos visto muchas imágenes. Esta es de 1880, hace casi 150 años. Pero la traigo por la peluquería que hacía esquina en donde hoy se entra al Banco de España. Curiosidades de aquella Zaragoza con una peluquería tan céntrica.

El hecho de que Zaragoza aparezca vacía es por el sistema de grandes exposiciones que había que utilizar para las fotografías. Lo estático salía bien, y los objetos que se movían daba la sensación de que no existían.

18.2.25

Arcos zaragozanos sobre una puerta cerrada


A veces juego a presentar imágenes de Zaragoza ue creo que no son muy vistas, muy reconocidas pues aunque las hayamos visto, no se nos quedan en la retina. Un juego más.

Este arco está sobre una puerta por la que yo entré con 10 años recién cumplido para hacer una prueba de voz, para ver si cantaba bien y ser admitido en un coro escuela. No pasé la prueba, pues efectivamente siempre he cantado muy mal. 

Pero para los niños pobres era una manera de poder estudiar el bachiller sin pagar la escuela privada, pues entonces las escuelas superiores públicas eran muy duras para poder estudiar de forma casi gratis los estudios superiores.

¿Dónde están estas figuras, sobre una puerta zaragozana, en el interior de un edificio muy importante para Zaragoza?

San Jacinto y Zaragoza. Dominicos e historias


No es una buena imagen la que vemos arriba, pero es curiosa. El cuadro está conservado en La Seo de Zaragoza, en la zona del Museo de Tapices, en la Sala Capitular. Es un cuadro bastante alejado y al que no es posible acercarse, y se nota en la calidad de la fotografía.

Vemos a San Jacinto adorando a la Virgen del Pilar. Pero hay un detalle curioso. La Virgen no está mirando de frente, ni tampoco al Niño Jesús, mira a un lateral. Mirando a los ángeles, al cielo, sin mirar tampoco a San Jacinto. No sé ni el autor de la obra ni el siglo en el que está realizado el cuadro.

En 1595 se celebraron en Zaragoza unas importantes fiestas primaverales en honor del religioso dominico San Jacinto de Polonia canonizado por Clemente VIII un año antes. Entre otros actos los dominicos convocaron un certamen de poesía con siete secciones, diferentes temas y tipo de composiciones. A él concurrió Miguel de Cervantes y ganó el primer premio de la segunda sección.

El convento dominico en Zaragoza fue fundado por Jaime I a mediados del siglo XIII y llegó a formar un notable conjunto arquitectónico, destacando los espacios nobles como la iglesia, el refectorio y los dormitorios; en él convento se reunieron varias veces las Cortes de Aragón.

Hoy solo queda el refectorio, en la zona trasera de la Casa Amparo de Zaragoza, pues casi fue destruido en su totalidad todos los edificios en los Sitios de Zaragoza.

17.2.25

Zaragoza y su Arte Urbano perdido


Sobre el sentido del grafiti hay mucho que hablar, somos a veces un poco mojigatos y metemos a toda pintura urbana en el mismo cajón. Y no, no todo lo que se hace en los muros debe ser válido, pero tampoco todo debe ser tenido como algo sin importancia.

Esta es una fachada de un edificio antiguo de Zaragoza, de su zona más céntrica. ya no existe. al poco tiempo de hacer esta intervención se derribó el edificio, y ahora es un solar.

No sé los motivos exactos que llevaron a tener que derriba el inmueble, hoy es algo vacío, en este momento era una fachada con una intervención artística, guste o no guste este tipo de Arte Urbano. 

Sabemos que los grafitis, mejores o peores, son Arte Efímero, pero admitirlo no deja de ser algo penoso. Hoy un solar vacío no ha mejorado esta intervención.

El mural lo hizo el artista SatOne en el año 2012.

13.2.25

La Quinta Julieta, cuando era una quinta de recreo de alto nivel


Los más mayores de Zaragoza conocemos a la Quinta Julieta por sus connotaciones problemáticas en unos años en los que la zona fue ocupada por familias sin recursos, y aquello se convirtió en un ghetto complicado. 

Pero hubo años a principios del siglo XX en que aquella zona era un espacio junto al Canal Imperial para pasar los veranos, o incluso todo el año menos los inviernos, unas quintas de recreo y de fiestas, para la clase alta zaragozana. 

Unos espacios verdes, con agua cerca, con naturaleza y con fiestas de todo tipo. Cosas de la historia. Y la llamada Quinta Julieta lideraba la zona.

5.2.25

Los diferentes barrios de Zaragoza, dentro de sus Cuarteles en el siglo XIX



En el siglo XIX la ciudad de Zaragoza estaba dividida municipalmente en “Cuarteles” y dentro de cada cuartel había varios barrios, lógicamente pequeños para el concepto que hoy tenemos de barrio, pero con personalidad propia y gran defensa entre sus habitantes de su propia adscripción al mismo.

En el Cuartel del Pilar estaban los barrios del Mesón del Obispo, de las Botigas Hondas, de San Gil, de Azoque y Carmen, de la Torre Nueva, de Contamina y de la Sombrerería.

En el Cuartel de La Seo estaban los barrios de la Cuchillería, de los Señales (es masculino), de San Andrés, de los Graneros, de San Lorenzo, de la Magdalena, del Sepulcro o Boterón y del Arrabal.

En el Cuartel de San Pablo estaban los barrios de San Pablo, el del Mercado, el de Santo Domingo, el de San Blas, el de los Escolapios, el de Barriocurto, el de San Ildefonso, el de la Victoria y el del Portillo.

En el Cuartel de San Miguel estaban los barrios de Santa Catalina, de las Urreas, de las Piedras del Coso, de la Puerta Quemada, de las Mónicas, de San Agustín y de las Tenerías.

Todavía en los años 50 del siglo XX existía gran rivalidad entre los jóvenes de distintos cuarteles, por dominar sus teritorios sobre todo, con incidencias violentas por ejemplo entre Sepulcro y Tenerías. E incluso entre barrios de los mismos cuarteles con peleas tumultuosas de decenas de personas entre Sepulcro y La Magdalena-Palafox.

Hay que entender que en aquellos años no había televisión, discotecas o bares para jóvenes, ni política; y los jóvenes tenían que desfogar sus ansias de alguna forma.

Algunas peleas con tirachinas e incluso escopetas de perdigón en aquellos años 50, eran disueltas por la policía que venía a caballo a poner concierto con sus largas porras que lanzaban al aire desde sus caballerías.

La imagen de la entonces Facultad de Medicina es del año 1895.

2.2.25

La acequia Pontarrón de Zaragoza


Hablábamos en la anterior entrada, que el Cine Alhambra de Zaragoza, en el hoy céntrico Paseo de la Independencia —y en donde hoy existe un Bingo en el mismo espacio en donde tras el Cine Alhambra estuvo el Cine Avenida—, se construyó sobre unos terrenos de huerta por donde pasaba la acequia llamada de Pontarrón.

Entonces Zaragoza necesitaba mucho el agua de acequia, para regar las huertas y campos de labor que rodeaban la ciudad, pero también para abastecer de agua de hogar, pues no había en las casas agua corriente. Estamos hablando de principios del siglo XX o de antes.

La acequia de Pontarrón era un ramal de la acequia Romareda, la que da nombre al campo de fútbol, y era una pequeña acequia que cruzaba todo la actual Zaragoza hasta los terrenos de las huertas de Santa Engracia. Hasta 1920 no se organizó el agua corriente en los hogares, poco a poco y según poder económico de las viviendas.

Esta misma acequia era la que llevaba el agua hasta la fuente de la actual Plaza España, en donde era recogida por aguadores en cubas y caballerías, para venderla por los hogares que la pudieran pagar. Según fue creciendo toda esta zona la acequia se entubó para poder pasar por debajo de las calles. Se puede ver en la imagen los recorridos de estas conducciones de agua.

Esta acequia era la que poco a poco fue trasladando el agua potable a los diversos barrios de la margen derecha del Ebro, y la que sobraba se volvía al Huerva. En algunos casos como en Almozara o San Pablo, el abastecimiento se hacía desde la acequia que pasaba cerca de la Aljafería.

Con estas aguas también se daba servicio de Baños Públicos con agua fría y caliente, siendo los más conocidos los que había en esa misma zona del Paseo de Independencia, y eran considerados de los mejores de España por su tamaño y el grado de calor que lograban en sus aguas calientes con el sistema de calderas que habían instalado. El arquitecto de aquellos baños fue José Yarza y se inauguraron en 1915.

Los clientes como es fácil de entender era de clase media a clase alta, incluso en muchos casos de familias que sí tenían ya bañeras en sus casas. Pero se iba a relacionarse con otros hombres, pues en todos los casos, los clientes eran hombres, sobre todo en los días laborales.

Nota.: La imagen que vemos es del libro "Zaragoza, dos milenios de agua" del autor Carlos Blázquez, un excelente libro para quien le interesa conocer la historia de Zaragoza.



1.2.25

Edificio de la Diputación General del Reino de Aragón



La Diputación General del Reino de Aragón, la antigua e histórica Diputación General de Aragón, estuvo en tiempos junto a la Plaza del Pilar, detrás de la Puerta del Ángel, en la desembocadura del Puente de Piedra, junto a la Lonja, entre esta y la Catedral de La Seo

No existía la calle D. Jaime ni la Plaza de la Seo, lo que nos lleva a uno posición similar a la del Foro romano, en el actual lugar en donde está el Museo Diocesano.

Constituía el centro político de Zaragoza y Aragón, el centro judicial y rodeado del centro religioso e incluso comercial, constituyendo sin duda un uso muy parecido en lugar y forma al del Foro romano. Albergaba este edificio gótico el Archivo del Reino, que quedó destruido en los Sitios de Zaragoza.

La construcción del edificio ubicado en la actual plaza de la Seo, en el lugar ocupado después por el seminario conciliar de Zaragoza, se llevó a cabo durante los años 1437-1450. 

La inauguración “oficial” de la obra se puede concretar cuando los 4 brazos del poder aragonés, reunidos en las Cortes de Zaragoza en 1450, se trasladaron desde la iglesia del Pilar a la sala Susana de las Casas del Reino “clamadas vulgarmente casas de la Diputación”. El edificio se construyó bajo la dirección económica de D. Ramón de Mur

La planta y distribución del edificio en esta primera época es conocida por haberse recogido en varias fuentes, tanto escritas como gráficas. 

En la planta noble al lado de la citada sala o claustra Susana estaba la “Cambra del Cantón” que se destinaba al Justicia, otra sala daba hacia las Casas del Puente (sede del concejo municipal zaragozano) y por último, había otra sala destinada a archivo que se llamó de San Jorge, por haber en ella una talla de este santo, que recaía sobre el torreón izquierdo de la Puerta del Ángel. 

A lo largo de los siglos de vida de la Diputación General del Reino de Aragón, esta distribución fue variando, afectada por el crecimiento de las oficinas, las obras, y la inclusión en el edificio de otras Instituciones. Muchas de estas modificaciones están documentadas y algunas estudiadas.

En el Segundo Sitio de los franceses, en plena Guerra de la Independencia, en los días 27, 28 y 29 de enero de 1809, fue pasto de las llamas el soberbio Palacio de la Diputación del Reino de Aragón. El día 27 cayó sobre él una bomba e iniciado el fuego, fue imposible contenerlo por la rapidez de su propagación e intensidad.

Se sabe que en su planta superior se hallaba el Salón de Cortes ó Sala Real, que media 292 palmos de largo, 52 de ancho y 56 de altura, seis grandes ventanas, dos a oriente y cuatro al norte, iluminaban esta hermosa estancia. 

En el fondo de dicha sala, en la pared de oriente, estaba colocada a manera de altar la imagen en alabastro de San Jorge y el dragón, obra del escultor pamplonés Miguel de Ancheta. Las paredes estaban vestidas con retratos de los reyes de Aragón, pintados por Felipe Oriosto, con sus respectivas inscripciones latinas de Jerónimo Blancas. 

La techumbre mudéjar era dorada y estaba adornada con figuras en relieve de grifos, leones, centauros y otros animales mitológicos era espectacular. En otra habitación contigua se reunía el Tribunal del Justicia, y contenía retratos de estos célebres magistrados.

En su capilla, situada en el piso bajo, Gil de Morlanes había labrado en 1502 un notable retablo de alabastro dividido en tres compartimientos: en el centro, la Coronación de la Virgen, y en los costados, historias de San Jorge y de Santa Engracia. La Audiencia Real se reunía en esta hermosa estancia decorada con pinturas de Pablo Raviella

Según los hermanos Gascón de Gotor, de la antigua Diputación se conservan en el Museo Provincial de Zaragoza dos grandes relieves de piedra con las armas de Aragón.


Un amable lector solicitó el otro día en un comentario alguna imagen de este importante edificio, tristemente perdido como muchos otros en los Sitios de Zaragoza. Puedo mostrad (de momento) estas dos imágenes. Ambas muy conocidas pero de las que dispongo en una calidad aceptable estos detalles que dejo. 

El tejado de colores indica el Edificio del que estamos hablando. De momento es todo lo que tengo. Si se desean ver más grandes las imágenes, hacer clic sobre ellas. Más información aquí.

Poblaciones de alrededores a Zaragoza, en el año 1752



Os dejo una sección de un mapa de Aragón del año 1752. Con las poblaciones que hace 270 años eran más reconocidas en los mapas y que estaban en los alrededores de Zaragoza, y que vemos reflejadas en el mapa. 

Curiosamente algunos lugares parecen tener hoy mucha menos importancia que antaño y otras en aquellos siglos no parecían existir. 

Y además otras han cambiado ligeramente su nombre como “Cugullada” por Cogullada. Farletillo por Farlete, Nuestra Señora de Zaragoza la Vieja que hoy es simplemente una ermita parecía existir como población estable mientras que La Cartuja parece ser en aquellos años solo el Monasterio de La Concepción sin población aledaña. 

Es curioso también que Las Casetas tenían un artículo delante que hoy ha perdido y no parecía existir Utebo. ¿Qué es realmente Santa Bárbara? ¿Es la zona de Valdespartera? Simplemente curioso.

Inicios del Cine Alhambra de Zaragoza


Cuando comenzaba el siglo XX, en el año 1910, en Zaragoza solo había un cine, el Cine Ena Victoria, de estilo modernista en el Coso número 50 con una recargada decoración, y cuyo lema había sido “Moralidad y confort”. La propia ciudad entendía que debía ampliar sus locales de proyección cinematográfica y algunos empresarios se unieron para crear una empresa que diera forma al que luego fue el Cine Alhambra.

Ubicado en el paseo Independencia nº 26, este Cine Alhambra se inauguró un 6 de Octubre de 1911 de forma privada, siendo clausurado definitivamente en agosto de 1965. Dos años más tarde el local fue derruido y sobre su solar se construyó totalmente nuevo el Cine Avenida.

El Cine Alhambra tenía al principio un aforo de 850 localidades que fue rebajando para dar más comodidad a los espectadores hasta quedar en 570 localidades a partir del año 1945. Los arquitectos fueron Féliz Navarro y Miguel Angel Navarro, construido con estilo neoárabe y neomudejar.

En el Cine Alhambra se hicieron varias reformas: En agosto de 1912, con la terminación de las obras que habían quedado pendientes en 1911 y con la instalación de un sistema sonoro Chronophone. En septiembre de 1915 se modificaron las localidades y el escenario, para convertirlo también en teatro plenamente funcional para aquellos años, pues ya el negocio no estaba funcionando muy bien.

En 1928 rehabilitaron el cine después de unos años cerrado, siendo en ese tiempo su uso como almacén. En esta ocasión el arquitecto fue Regino Borobio. En 1930 instalaron el equipo sonoro Wester Electric. En 1934 reformaron el acceso desde el Paseo Independencia y en 1947 volvieron a reformar el mismo acceso.

Los primeros propietarios hasta 1910 fueron Vicente Penella que era veterinario y Rafael Pi que también lo era pero trabajaba en el Ayuntamiento en esa misma función laboral. 

Se construyó el Cine Alhambra en los interiores de una finca agrícola que era un huerto en el Paseo Independencia 28, y por el que transcurría una acequia llamada del Pontarrón, que se utilizaba también para dar agua a una Casa de Baños que había allí cerca.

El día 7 de octubre de 1911 se abrió de manera pública el Cine Alhambra que tenía una cafetería que se abrió dos días después, y en donde se servía café a 15 céntimos y chocolate con bollo a 30 céntimos en los primeros meses de apertura. Su decoración se basaba en intentar reflejar un enorme patio de la Granada árabe, similar a lo que podría ser la Alhambra de Granada.

Las primeras filas eran bancos corridos para unos 500 espectadores y después venían las butacas de más precio para otras 200 personas. Las dos primeras películas fueron "El último de los Fontugnao" y "Glio y Tilete". Pero no solo era una sala para cine sino también para espectáculo de variedades o líricos. 

No fue un gran negocio y antes de estar 10 años abierto, tuvo que cerrarse y venderse a la empresa Quintana y Compañía que lo utilizó  unos años como almacén, terminando finalmente comprado por la Empresa Parra.

Nota.: Algunos datos son de libros de José Blasco Ijazo.