17.6.25

En la plaza Aragón de Zaragoza está la estatua de Fausto de Elhuyar


En la fachada del actual edificio del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza hay cuatro esculturas de grande figuras del pensamiento de finales del siglo XIX, sentados en sillones a modo de personajes que dan entrada el conocimiento, representando lo mejor de nuestra sociedad.

Hay uno en concreto que hoy resulta mucho más complicado de entender, pues no es aragonés, el único de los cuatro que no es aragonés, y no parece de entrada ser un personaje muy conocido.

Hablo de Fausto de Elhuyar que casi nadie de los zaragozanos que pasamos a su lado sabemos quien es o qué representa en ese lugar tan importante en la ciudad. Era un edificio para enseñar la Medicina y las Ciencias Naturales, y de hecho alberga el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza.

Fausto Fermín de Elhuyar fue elegido no tanto por su relación con Zaragoza o Aragón (no era aragonés), sino como representante de la Ciencia experimental y moderna en España, especialmente de la química aplicada a la minería y la metalurgia, en una época en la que el país buscaba modernizar su imagen científica y académica.

Su presencia allí honra su importancia como pionero del estudio de los minerales y metalurgia en España, por ser además junto a su hermano los descubridores del wolframio o tungsteno, el único elemento químico español y que se utiizaba en medicina, y por su papel como fundador del Real Seminario de Minería, donde se formaron ingenieros clave para el desarrollo industrial español.