29.9.15

El Puente de Hierro de Zaragoza está enfermo de dejadez

Cuando se decidió someter a votación ciudadana la forma de pintar el Puente de Hierro de Zaragoza se cometió la tontada que se puede seguir repitiendo muchas veces más de no analizar los costes no ya de “hacer” sino también de mantener.

El Puente de Hierro está necesitado de un mantenimiento en su pintura. La imagen demuestra y muestra solo un arco, pero el problema se repite en casi todos ellos. Las pequeñas labores de mantenimiento no son suficientes, hay que ir a más. Eso o esperar a que todo se convierta en un asco, en un monumento (que no un simple puente sobre el Ebro) que estando tan céntrico no deberíamos consentir.

A veces los errores en las estrategias de la mal llamada participación ciudadana nos pueden salir muy caros. La Participación Ciudadana con mayúsculas es otra cosa bien distinta a votar el color de un puente.

Si le añadimos a esto que no se realiza la inspección necesaria a las obras que se encargan nos podemos encontrar con estos fallos que demuestran que algunas zonas recibieron una mano de pintura más o menos, una calidad en la pintura mejor o peor. Se observa claramente como la pérdida de la pintura se produce por zonas concretas, aunque los problemas atmosféricos son iguales para todas las planchas del hierro.