19.12.14

Contrastes y pobreza en esta sociedad asumida

A pesar de demagogias y palabrería de miembros del gobierno y políticos populares como Hernando y González, negando la desnutrición infantil de  2.300.00 de niños y jóvenes en España, y afirmando tan ricamente sus señorías que vamos en el camino correcto y que la crisis ya es tiempo pasado, cuando la cruda realidad es que solo Rumania nos adelanta en este inhumano ranking.

Exculpándose los honorables políticos cuando dicen, que la falta de trabajo de los progenitores de esos presuntos millones de niños es la causa del problema. Quedándose  tan ricamente como si el drama del paro de esos padres no fuera con ellos. 

Se crean leyes orgánicas, si estas no están ya contempladas como leyes ordinarias en Consejos de Ministros, aprobándose si son de su interés en la Cámara Baja por los mismos personajes, todo en cuatro días. Véase los casos de abdicaciones, sucesiones o aforamientos para nuestras reales altezas, pero no hay Ley que valga, ni tampoco tiempo, para crear un gran pacto social sobre la pobreza y malnutrición, por emplear un término suave.

Los derechos de igualdad reflejados en nuestra Carta Magna se convierten muchas veces en papel mojado, por intereses partidistas y de seguir medrando, anteponiéndolos a los derechos más importantes que tiene cualquier ser humano, en una sociedad dentro de un estado que se considera democrático, donde la alimentación y un techo donde vivir son los derechos fundamentales o al menos así debería de ser. 

Daniel Gallardo Marín