13.10.10

La deuda del Ayuntamiento de Zaragoza puede ser peligrosa

El concejal del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Sebastián Contín, ha alertado del "aumento alarmante" de las deudas municipales a corto plazo que se desprende del informe de situación contable correspondiente a septiembre 2010.
Contín ha explicado que las deudas con acreedores del consistorio zaragozano "se han disparado en casi 30 millones de euros en un solo mes, cifra muy próxima al 'récord' de finales de 2009, lo que pone de manifiesto los preocupantes problemas de liquidez que atraviesa el Ayuntamiento" de Zaragoza. De hecho, la partida correspondiente a los acreedores a corto plazo se sitúa en 260 millones de euros, cuando en el mismo mes de 2009 estaba en 182 millones.
Contín ha recordado que, además de los 750 millones de deuda a largo con los bancos, existe una deuda multimillonaria con las grandes contratas (TUZSA, FCC, Endesa, entre otras), a la que hay que añadir las deudas con el Estado.
"El Ayuntamiento en el mayor moroso de Aragón, con una deuda total muy superior a los 1.000 millones de euros", ha asegurado Contín. Por eso, los populares han insistido en la necesidad de "conocer la situación real de las arcas municipales", solicitando esta misma mañana todas las facturas ocultas". Así, ha concluido recordando que el Pleno del Ayuntamiento aprobó una moción del PP para que el equipo de gobierno elabore un informe con todas las deudas pendientes, que "lamentablemente todavía no hemos recibido". El edil del PP ha señalado que "los juegos contables de Belloch son inadmisibles, las deudas con proveedores se desbordan, y el ayuntamiento se está financiando a costa de sus acreedores. Es una huida hacia delante que no resuelve el problema estructural de las arcas del consistorio, mientras empeora la situación de liquidez en que están muchas pymes y autónomos de la ciudad".
De ser ciertas estas afirmaciones y los datos contables que se informan, la situación económica del Ayuntamiento de Zaragoza sería muy grave, más tras la negativa del Gobierno de España para endeudarse financieramente, al menos para refinanciar la deuda.